«Apenas se han quedado proyectos por el camino; lo que hemos querido hacer, se ha hecho». PEDRO CAPARRÓS

Lo tiene tan claro que no se vería en otro sector que no fuese el agroalimentario, desde joven le atrajeron mucho los negocios y las empresas, vio que había mucho futuro en Almería con la agricultura y comenzó a estudiar Empresariales, pero el trabajo le ocupaba todo el tiempo disponible.

Es en 1977 cuando inicia Frutas Caparrós, que posteriormente se convertiría en Caparrós Nature, referentes en innovación del sector hortofrutícola, “la clave siempre ha sido adelantarse al futuro, la innovación es una cosa que se lleva dentro y, sobre todo, hay que ejecutarla”, nos comenta Caparrós durante nuestra entrevista. Tanta importancia le da a esa anticipación de los acontecimientos como a acometerla, en muchas ocasiones marca la diferencia entre el éxito y el fracaso.

El ejemplo más representativo fue lo que vivió en los mercados del País Vasco o Cataluña, donde no se vendía mucho producto de Almería y Pedro fue de los primeros en introducirlo. Con la llegada de los ’90, estas plazas crecen y pierden rentabilidad y la firma busca alternativas. Así, en el 93 abre mercado en varios países de Europa del Este. “Estos dos ejemplos son solo una muestra de que apenas se han quedado proyectos por el camino; lo que hemos querido hacer, se ha hecho”, afirma Pedro Caparrós.

Cuando le preguntamos por los valores que ha transmitido, no duda en responder que uno de ellos es la confianza, “para poder vender 100.000 kg de sandía un 15 de septiembre tienes que tener unos clientes que confían en tus productos, sino sería imposible”. Junto a ello, Caparrós cree que la honestidad y la transparencia con sus clientes son la base para establecer relaciones a largo plazo, algunas de ellas desde hace más de 35 años, que solo son posibles con la colaboración y la estabilidad.

Respecto a la actual crisis sanitaria, nos cuenta que desde el primer momento tuvo claro que no dejaría a nadie atrás. Al inicio de la pandemia escribió una carta a sus trabajadores para respaldarlos y mostrarles su confianza en salir adelante todos juntos. “Es una crisis diferente a la de 2008, de la que, si aprendimos algo, fue que debemos hacer lo que mejor sabemos, ser más profesionales que nunca”, añade. Durante esos años, Caparrós Nature consiguió aumentar más del doble su facturación de 2008, lo que les permite afrontar el coronavirus con una gran experiencia en situaciones adversas.

Otro aspecto quizá menos público de su figura es su lado solidario, que ha empezado a visibilizar más en los últimos años, pero al que resta importancia porque dice que devuelve a la sociedad todo lo que le ha dado como empresa.

Finaliza mencionando a varios de sus referentes, pero que resume diciendo que admira desde grandes a pequeñas empresas del sector. “Todas las que marcan camino me inspiran para seguir innovando”, concluye Pedro Caparrós.