El sector del tomate buscará el apoyo de la UE para paliar las pérdidas
Desde septiembre de 2015 a febrero de 2016 se ha producido una caída de los ingresos en el sector del 11% y una disminución del precio del 17%.
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En la reunión celebrada ayer en Roma, los miembros del Grupo de Contacto de Tomate del Comité Mixto Hispano-Italo-Francés, realizaron un balance de la campaña 2015-2016, marcada por una profunda crisis de precios, que solo se ha remontado en momentos puntuales. Tal y como destacó Cooperativas Agro-alimentarias de España, desde septiembre 2015 a febrero 2016 se ha producido una caída de los ingresos en el sector del 11% y una disminución del precio del 17%.
Esta situación es consecuencia de varias coyunturas desfavorables. Entre ellas, las altas temperaturas registradas, que han adelantado e intensificado los ciclos productivos, se ha producido más y de una forma menos escalonada en España e Italia y se ha ampliado el calendario en centro Europa, que ha incrementado su autoabastecimiento e importado menos. En el caso del tomate, han concurrido además otros dos factores: la intensificación de las importaciones comunitarias desde Marruecos y el Veto Ruso al producto procedente de la Unión Europea y de Turquía, que ha negado el principal mercado extracomunitario de los exportadores europeos, a la vez que –indirectamente- ha causado la saturación del mercado interior, con la llegada de todo el producto redirigido hacia la UE desde terceros países.
Los productores, cooperativas y exportadores señalaron que la pérdida de ingresos de esta campaña se acumula a la ya sufrida en campañas anteriores, lo que pone en serias dificultades al sector. Lamentaron además, que siga agravándose una problemática que merma aún más su competitividad, las crecientes dificultades para disponer de productos fitosanitarios. A este respecto han señalado que los Estados miembro no están empleando eficazmente las herramientas de “reconocimiento mutuo” ni de “ampliación de autorizaciones para cultivos menores”.
Ante esta situación, los asistentes reiteraron las medidas que ya plantearon a la Comisión a principio de año y que incluyen el incremento de las cuantías de las indemnizaciones comunitarias de retirada, para que este instrumento de prevención y gestión de crisis sea realmente eficaz; la aplicación de la Cláusula de Salvaguardia, una vez que se ha comprobado la desestabilización del mercado comunitario por las importaciones desde Marruecos; y la modificación del método de cálculo del valor de las importaciones en el marco del Acuerdo UE-Marruecos, estableciendo dos valores globales de importación que diferencien tomate redondo y tomate cherry, para proteger efectivamente la UE de las importaciones desordenadas desde ese país.
En cuanto a la prolongación de las retiradas excepcionales decretadas como consecuencia del Veto Ruso, anunciada en el Consejo de Agricultura del 15 de marzo, valoraron esta decisión, pero señalaron la necesidad de introducir mejoras en este mecanismo (además de prorrogarlo) para que resulte realmente efectivo.
Finalmente, demandaron a las instituciones comunitarias que redoblen sus esfuerzos para la normalización de sus relaciones comerciales con Rusia, un mercado estratégico y actualmente no sustituible, y que pongan medios para reequilibrar el poder de negociación entre los operadores en el mercado.