Preocupación por la exclusión de hortofrutícolas de los pagos directos de la PAC
El Real Decreto 1076/2014 publicado este sábado deja fuera también a flores y plantas.
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Una gran parte del sector de frutas y hortalizas y de flores y plantas vivas ha quedado excluido del régimen de pagos directos de la nueva PAC, según lo establecido en el Real Decreto 1076/2014, aprobado por el Consejo de Ministros del viernes y publicado en el Boletín Oficial del Estado del sábado 20 de diciembre, debido a que en el pasado esta parte del sector ha estado excluida de las ayudas directas a la renta.
Para FEPEX, la exclusión aprobada, ahora, en España, provocará una grave distorsión de la competencia efectiva entre los productores de frutas y hortalizas a nivel nacional, en la medida en que la nueva PAC no excluye la posibilidad de que los productores que reciban nuevos pagos directos, desde el año 2015 y hasta el 2019, puedan cultivar estos productos.
También provocará distorsiones a nivel de la UE, pues todos los productores de los principales países de la UE, competidores del sector español, han quedado incluidos en el nuevo régimen de pagos directos. Las distorsiones de la competencia pueden ser muy graves en determinados cultivos y afectar seriamente a la competitividad de las explotaciones españolas y en consecuencia a su sostenibilidad económica.
Para FEPEX, la exclusión de los sectores de frutas y hortalizas y de flores y plantas del régimen de pagos directos, que con anterioridad no recibían ayudas por este concepto, no respeta el principio general del derecho de la UE de no discriminación y de igualdad de trato, pues explotaciones comparables recibirán o no pagos directos en base únicamente a referencias históricas, sin que concurra una justificación objetiva para dicha diferenciación, porque las explotaciones incluidas y excluidas tienen en muchos casos características agronómicas y geográficas similares.
Según FEPEX, en la decisión de exclusión no se ha considerado el fuerte peso del conjunto del sector hortofrutícola en el empleo y la actividad productiva agraria, ni se ha valorado el impacto negativo que esta exclusión puede provocar sobre los productores históricamente orientados a cultivar frutas y hortalizas.