Plátano: una fruta llena de beneficios y con muchas falsas creencias
El plátano es una de las frutas elegidas por la mayoría de personas que realizan a alto nivel. (GTRES) Un plátano contiene entre 55 y 110 calorías (lo mismo que una manzana) y el 74% de su peso es agua.
Comparte
El plátano, pese a lo que algunos creen, no está contraindicado para las personas con diabetes. Es un alimento rico en potasio y magnesio: apreciado por deportistas y adecuado en casos de hipertensión.
Su contenido en fibra hace del plátano un alimento idóneo en la regulación del nivel de colesterol y en la prevención y tratamiento tanto del estreñimiento como de la diarrea.
Pese a ser una de las frutas más consumidas y llena de propiedades beneficiosas, el plátano arrastra una mala fama sin sustento debido a falsas creencias sin sustento. Es una fruta de gran valor nutritivo. Aporta interesantes cantidades de hidratos de carbono, magnesio y potasio, de ahí que sea tan apreciado por los deportistas. Sin embargo, en el momento de hacer dieta para controlar el peso corporal, es uno de los primeros alimentos que desaparecen de la cocina.
El plátano arrastra la mala fama de ser una fruta hipercalórica y pesada, que engorda. Pero, ¿es así? Desde Eroski Consumer desmontan estas creencias y reseñan algunas de las propiedades nutricionales más interesantes de esta fruta.
¿Engorda más que otras frutas? Un plátano contiene entre 55 y 110 calorías, en función de su tamaño y su peso. Esto es lo mismo, o incluso menos, de lo que aporta una manzana. Si se compara por raciones de fruta, un plátano de tamaño mediano y sin piel pesa aproximadamente 80 gramos, mientras que una manzana mediana sin piel ni pepitas pesa sobre los 150 gramos. Ambas piezas contienen unas 70 calorías.
Otro dato que no hay que obviar es que 74% del peso de un plátano es agua. El plátano carga con una leyenda dietética muy pesada: se dice de él que es «muy calórico» y que, por tanto, «engorda». Sobre lo primero, como ya se ha analizado, los datos son claros y no dejan lugar a dudas. Sobre lo segundo (una percepción subjetiva y errónea), cabe preguntarse a qué se debe. Es bastante probable que sea una derivada de creer que el plátano es hipercalórico.
Pero, también, es probable que esté relacionado con el hecho de que esta es una fruta muy utilizada en repostería y que se combina, en general, con otros ingredientes que sí contienen grasas y calorías.
Del resto de su peso, la mayor parte está compuesta por hidratos de carbono, que representan el 20% del total. Esta característica lo convierte en una fruta rica en energía y en un alimento que hace dudar a no pocas personas con diabetes, que se preguntan si pueden comerlo o no. La respuesta es contundente: el plátano, como el resto de las frutas, no está contraindicado para las personas con diabetes. Bueno para hipertensión, contra el colesterol…
Entre sus principales cualidades, destaca la presencia de potasio y magnesio, dos minerales muy importantes y muy apreciados por los deportistas. El potasio, como describe el portal Medline Plus, es un mineral indispensable para producir proteínas, descomponer y utilizar los carbohidratos y desarrollar los músculos, entre otras muchas funciones. Además, como se indica en el portal de información de la Asociación 5 al Día, al ser rico en potasio y pobre en sodio, el plátano es un alimento adecuado en caso de hipertensión.
Por otro lado, su contenido en fibra hace del plátano un alimento idóneo en la regulación del nivel de colesterol en la sangre y en la prevención y el tratamiento tanto del estreñimiento como de la diarrea. De hecho, es una fruta de fácil digestión siempre que esté madura. Cuando no es así, y aún está verde, contiene importantes cantidades de almidón que dificultan su digestión y que pueden causar flatulencias y dispepsia.
Fuente: http://www.20minutos.es/