Monsanto presenta sus innovaciones en Melón Piel de Sapo
El año pasado lanzó SV6203MP con resistencia a pulgón y oidio, y SV2529MP, muy uniforme. De cara a esta campaña comercializa por primera vez Kovarde, desarrollada para cultivos de Murcia, y pronto podría hacer lo propio con una variedad de carne naranja y otra de forma redonda.
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Medio centenar de comercializadores y productores agrícolas, entre los que se encontraban representadas casi el 95% de las empresas dedicadas al melón, asistieron ayer a las Jornadas de Melón Piel de Sapo organizadas por Monsanto en Jumilla. Bodegas Luzón fue el marco elegido para la presentación de una novedad de la casa de semillas, la variedad Kovarde, que obtuvo el registro comercial de la variedad con su nombre definitivo el pasado 21 de noviembre y que en esta campaña emprende su andadura comercial por primera vez. La variedad está especialmente ideada para cultivos al aire libre de la Región de Murcia y se caracteriza por el gran vigor de la planta, facilidad de cuaje, elevada producción, buena cobertura de frutos y una gran uniformidad de calibre, que proporcionan una mayor seguridad al agricultor para poder cumplir con las expectativas a nivel comercial. Además, este melón cuenta con excepcionales características visuales y organolépticas como el escriturado longitudinal, forma alargada, piel oscura y un alto contenido en azúcar.
El responsable de Desarrollo de Melón y Calabacín de la firma, Antonio Álvarez Tortosa, ha destacado que, durante los cuatro años de la fase pre-comercial, han desarrollado pruebas a gran escala que les han permitido “tener volúmenes suficientes de fruto para adquirir un conocimiento general del comportamiento de la variedad y, a través de pruebas dirigidas a consumidores finales, vislumbramos cuál será su efecto una vez que pase a los lineales. Además, hemos tenido muchos comentarios positivos de firmas importantes en el ámbito de la comercialización de melón a nivel global”.
Dentro de su gama de Melón Piel de Sapo, la empresa ha recordado que este año acomete la segunda campaña comercial de las variedades SV6203MP y SV2529MP, dirigidas a las zonas de Almería y Castilla-La Mancha, respectivamente. SV6203MP tiene un vigor y uniformidad altos, buen cuaje, y cuenta con una alta resistencia a pulgón y oidio, a diferencia de otras variedades similares presentes en el mercado. Asimismo, destaca Álvarez Tortosa, “tiene un porcentaje de destrío muy bajo, lo cual, unido a la resistencia que presenta a plagas, lo hacen muy atractivo para el productor”. En el aspecto comercial, el buen comportamiento postcosecha y el sabor son dos de los valores que destacan de esta variedad.
Por su parte, el comportamiento del cultivo de SV2529MP destaca por tener una buena producción, con vigor y cobertura de la planta. En cuanto al fruto, alcanza un calibre medio de 3,4 kilos y es extraordinariamente uniforme en apariencia, tamaño y forma, facilitando así el encajado y comercialización. La respuesta de productores y comercializadores durante el primer año a la venta de ambas variedades ha sido “muy buena, por lo que nuestras expectativas de crecimiento son bastante positivas”.
El futuro pasa por frutos de carne naranja y menor peso
Si todo marcha según lo previsto, Monsanto podría presentar novedades muy atractivas a corto plazo. Y es que, como explica el responsable de Desarrollo de Melón y Calabacín de la firma, “el Melón Piel de Sapo de carne naranja es una realidad a día de hoy. Ya tenemos productos con esas características en fase pre-comercial. Tanto su formato exterior como el sabor son muy similares al Piel de Sapo, pero el interior del fruto es de color naranja, lo que lo hace muy atractivo para el consumidor que apuesta por la innovación”.
Además, desde hace varios años la empresa desarrolla investigaciones para conseguir variedades que atiendan las tendencias del mercado. En este sentido, trabajan en la consecución de una variedad de Piel de Sapo redondo que están muy próximos a conseguir y que podría dar respuesta tanto a la necesidad de atraer al consumidor con productos novedosos, como a la de ofrecerle un producto con menor calibre. “No nos podemos permitir tener solo variedades de 3,5 kilos porque los consumidores tienden a formar parte de familias cada vez más pequeñas y al final compran el melón por mitades en lugar de la pieza entera. Nuestro objetivo es desarrollar un melón que pese 1,5 kilos para que puedan seguir adquiriendo la fruta como lo han hecho tradicionalmente”.