“Los reparos que tenía el ‘shopper’ al incluir los frescos en su cesta online han desaparecido”
Patricia Daimiel, Directora General para Iberia de NielsenIQ (NIQ)
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UN NUEVO MODELO
La fuerte inflación alimentaria de los últimos dos años ha traído consigo cambios significativos en el comportamiento de compra; uno de ellos ha sido una mayor frecuencia de compra como medida de control de gasto. Y este hecho ha impulsado la compra en proximidad, fundamentalmente en el canal de supermercados.
De forma general, esta compra frecuente es un factor favorable para la compra de productos frescos -que necesitan una reposición más continua- y en particular de frutas y verduras; cuanto más aumente dicha frecuencia de compra, más probable es que lo haga la reposición en el hogar de esta categoría, que junto con el pan son las familias que compramos con mayor asiduidad.
Mirando al futuro, las tensiones inflacionistas en el precio de frutas y hortalizas representan una de las mayores amenazas para su consumo, ya que, como estamos viendo en los últimos años, las fluctuaciones de precio tienen un claro impacto en la demanda. Aunque categorías con un driver de salud muy acusado, como aguacates o frutos rojos se muestran más inelásticas a estas tensiones inflacionistas.
Por último, los últimos años nos están demostrando que el cambio climático y los fenómenos climatológicos extremos están impactando enormemente en la producción, lo que acaba afectando significativamente a los precios. Todo apunta a que este riesgo va a ser relevante en los próximos años.
TIENDAS FÍSICAS Y LAS PLATAFORMAS ONLINE
En los últimos cuatro años se ha producido un gran desarrollo de la compra online de gran consumo. La pandemia resultó un claro punto de inflexión: muchos hogares descubrieron la compra online obligados por las circunstancias y después incorporaron este canal a su compra habitual. En 2024 no sólo se consolida este mercado, sino que además está creciendo a un ritmo mucho más rápido que el de la tienda física.
Hace años nos planteábamos posibles barreras para la compra online de las categorías de frescos; hoy, los datos demuestran que muchos de los frenos que pudiera tener el shopper a la hora de incluir los frescos en su cesta online han desaparecido y que las frutas y hortalizas no son una excepción; está claro que, si la experiencia del comprador es buena en cuanto a disponibilidad, calidad y frescura del producto, el comprador repetirá y generalizará la compra online de estas categorías.
INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y TECNOLOGÍA
La integración del análisis de datos e Inteligencia Artificial ya ha llegado al mundo del gran consumo, tanto en la producción como en la distribución; lo que cabe esperar en los próximos años es que un gran número de actividades se vean enormemente modificadas; es decir, todavía no alcanzamos a conocer la medida del impacto transformador de estas nuevas tecnologías.
De hecho, en NielsenIQ contamos con soluciones que permiten dirigirse de forma personalizada a los consumidores para cubrir sus necesidades a través de algoritmos basados en Inteligencia Artificial, donde las frutas y hortalizas también representan un papel fundamental como motores del acto de compra. Nos espera un futuro apasionante con todo lo que las novedades tecnológicas nos puedan deparar.
La tecnología está y estará cada vez más presente en el retail. Tenemos muchos ejemplos de cómo el consumidor la experimenta ya en el punto de venta: autopago, apps de fidelización, etiquetas electrónicas en los lineales, puntos de información en la sala de venta, carros inteligentes, …
En el caso de frutas y hortalizas, esperamos que, a través de la tecnología, el comprador pueda acceder también a un nivel de información mucho mayor: trazabilidad, consumo preferente, sugerencias de preparación, combinación con otros alimentos, etc. Hay muchas oportunidades por explorar.
EL CONSUMO DE FRUTA Y VERDURA
Las frutas y hortalizas son una categoría clave en el retail de alimentación en España por lo que representan en el consumo de alimentación: somos un gran productor a nivel mundial, forman parte esencial de nuestra dieta y son un factor clave para el retail porque facilitan la fidelización dada su alta frecuencia de compra. En los últimos años, el incremento de consumo de alimentos procesados, así como las tensiones inflacionistas debido a la climatología y otros factores han impactado en las compras de algunas frutas y hortalizas.
Sin embargo, el driver de salud es lo suficientemente potente para incentivar el consumo de esta categoría, y aunque todos o muchos somos conscientes de ello, es necesario seguir manteniendo una comunicación y divulgación continuas a todos los niveles de la sociedad.
Por otra parte, las políticas gubernamentales a nivel europeo van orientadas a estimular el consumo de frutas y verduras en detrimento de otras categorías. Y no pensamos que esta situación vaya a revertirse en el futuro inmediato.
Por las razones que hemos venido comentando, cuando hablamos de frutas y hortalizas, consumir más, representa consumir mejor: es una inversión en salud a corto, medio y largo plazo. La concienciación y la educación son fundamentales, en estos aspectos se están haciendo muchos esfuerzos en los últimos años, con campañas con ‘5 al día’, pero es necesario continuar enfocándolas en educar a las nuevas generaciones.
LA TIENDA DEL FUTURO
En la categoría de frutas y hortalizas, como en el resto del mercado, la tecnología estará cada vez más presente. Cuando hablamos de la compra física, los drivers de rapidez y comodidad serán fundamentales para que el consumidor que siga comprando en el formato físico tenga una buena experiencia de compra, que seguirá siendo un factor diferenciador fundamental del punto de venta, pero el canal online será una alternativa cada vez más presente en la compra de muchos hogares y eliminar fricciones junto con facilitar el proceso para hacer la compra agradable y rápida será clave.