Driscoll’s aumentará su producción de berries con nuevas variedades
La marca norteamericana Driscoll’s está vinculada con la agricultura onubense desde hace unos 20 años a través de la empresa Alconeras, que era la que tenía los derechos de producción para España y Marruecos de las distintas variedades que gestiona una compañía que es un referente mundial en berries desde hace más de un siglo.
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A principios de 2011, Driscoll’s y Alconeras se fusionan y desde entonces la cadena Driscoll’s de España Operaciones establece su sede en las mismas instalaciones que poseía la cooperativa de Moguer.
Según Raúl Martínez, responsable de Operaciones de Driscoll’s de España, “el motivo por el que Driscoll’s contacta con Alconeras en Huelva es porque ambas empresas comparten muchas similitudes: que ambas entidades apuestan por el sabor y la calidad del producto antes que por el volumen, por la relación a largo plazo que mantienen con los agricultores y, sobre todo, porque persiguen el desarrollo de una marca fuerte que el consumidor reconozca como sinónimo de calidad”.
La estrategia comercial de Driscoll’s pasa por “suministrar berries a sus clientes durante las 52 semanas del año”, y “esta continuidad la aseguramos porque producimos en distintos países, de tal manera que somos capaces de que nuestra marca se venda en las estanterías de los supermercados durante todo el año”, apuntó Martínez.
La comercialización de sus berries está enfocada hacia unos determinados países que Driscoll’s de España considera como muy importantes, como los nórdicos, los que integran el Benelux, Alemania, Inglaterra, Francia y los que se encuentran en el Oriente Medio. “Estos países tienen una serie de factores que cuadran dentro de nuestra estrategia comercial, como por ejemplo el alto nivel adquisitivo, que son mercados maduros en el consumo de berries y porque ya reconocen nuestra marca”, recalca el responsable de la marca.
Quizá, por estas circunstancias casi la totalidad de la producción que sale desde Moguer está destinada a la exportación. “En España, la cultura de consumo de berries durante todo el año necesita algo más de tiempo para afianzarse. De todas formas, nuestras berries están presentes en el mercado nacional durante todo el año en el supermercado Costco, en Sevilla”, indica Raúl Martínez.
En la actualidad, más de 40 agricultores de la provincia onubense colaboran con Driscoll’s de España produciendo las cuatro berries –fresa, frambuesa, mora y arándanos- que comercializa. La superficie de producción total puede sobrepasar las 300 hectáreas. Incluyendo al personal de los viveros, la empresa cuenta con unos 40 trabajadores, si bien, de forma indirecta, durante la campaña la mano de obra puede alcanzar a unos 4.000 recolectores.
Driscoll’s de España comercializa desde Moguer tres variedades propias de fresa: Lusa, Magdalena y Marquies. El principal objetivo del programa de desarrollo de estas plantas “es conseguir una fresa de buen sabor”, según recalca Martínez.
Por lo que respecta a la frambuesa, las variedades que se utilizan en las plantaciones son: Maravilla, Alicia y Sevillana. Con la producción que se obtiene “somos capaces de suministrar desde España frutos durante diez meses del año”.
Las variedades de mora son la King George y Victoria, que destacan por su sabor y su alto rendimiento en la mata, mientras que con los arándanos la empresa norteamericana intenta cubrir las necesidades de los clientes con cuatro variedades: Stela Blue, Cielo, Violeta y Rockinoee.
Como recalcó Raúl Martínez, “el enfoque prioritario de Driscoll’s a la hora de poner en producción nuevas variedades pasa porque tengan un buen sabor. El sabor es el parámetro principal, ya que está íntimamente relacionado con el consumidor. No obstante, no se pueden olvidar otros parámetros como la producción y la vida útil para así alinear también los intereses de nuestros productores y nuestros clientes”.
Aunque el responsable de Operaciones de Driscoll’s de España reconoce que le resulta difícil establecer la cuota de mercado que tiene las berries que salen de las instalaciones moguereñas, debido sobre todo a la falta de un censo de producción fidedigno en la provincia onubense, sí precisó que la facturación de la empresa en Huelva supera los 30 millones de euros.
El objetivo de Driscoll’s para los próximos años es incrementar la producción y la facturación. La base de este crecimiento, concretó Raúl Martínez, se debe fundamentar en “un buen programa genético de variedades propias de las cuatro berries y en una base de agricultores centrados en producir productos de calidad”.
Para Raúl Martínez, una vez finalizada la actual campaña fresera, “es necesario que las empresas del sector analicen sus fortalezas y sus debilidades para poder actuar en consecuencia. A nivel interno, nosotros hace un año ya hicimos un ejercicio de reconsiderar nuestro plan estratégico en fresa. En primer lugar, decidimos que nos tenemos que enfocar en el consumidor, que es quien inicia el acto de compra, produciendo variedades que aporten sabor y que gusten. De igual forma, en un sector fuertemente dominado por la oferta y la demanda, se requiere de un férreo control de costes dentro de toda la cadena de suministro”.
Para reconducir esta situación, después de varias campañas con resultados no satisfactorios para los productores de fresas, hacen falta dos cosas importantes, comenta el responsable de Driscoll’s de España: “primero, centrarse en producir fresas de una mayor calidad, ya que hemos llegado a un punto en el que el consumidor no quiere la fresa por muy barata que sea y, en segundo lugar, que consideramos necesaria una mejor adaptación de los planes de producción en función a sus líneas comerciales y no al revés, como sucede en múltiples ejemplos en la actualidad”.
Fuente: Agrodiariohuelva.es