Desarticulan una banda dedicada al robo en Almería

La banda presentaba una estructura jerarquizada y sus miembros actuaban de forma coordinada, distribuyendo y empleando hasta tres grupos con vehículos para la comisión de los robos, según ha informado la Guardia Civil.

El primer grupo se dedicaba a vigilar las fincas, otro ofrecía cobertura de seguridad y control de las vías de escape, mientras que el tercero se dedicaba a la comisión de los robos y el transporte del género sustraído.

Cada individuo realizaba, a su vez, labores específicas como tareas de vigilancia, control de objetivos, logística, transporte, ocultación y venta del material robado.

La Guardia Civil inició la operación Noboa a principios de octubre tras la interposición de varias denuncias por parte de agricultores de la comarca del Bajo Almanzora.

Los agentes establecieron dispositivos de vigilancia en explotaciones agrícolas y ganaderas de la zona, hasta que la noche del 7 de octubre detectaron un vehículo que circulaba entre terrenos de cultivo con las luces apagadas.

La Guardia Civil determinó la identidad del propietario del vehículo, residente en el municipio almeriense de Cuevas del Almanzora.

La madrugada del 8 de octubre interceptaron al mismo vehículo cuando su propietario intentaba guardarlo en un almacén de su propiedad.

Tras una inspección, los agentes intervinieron más de 3.600 kilos de abonos sólidos en sacos, abonos líquidos en garrafas y productos fitosanitarios, procedentes de cuatro robos cometidos esa misma noche.

Desde ese momento y hasta el día 11, la Guardia Civil identificó y detuvo a los cinco integrantes del grupo, todos vecinos de Cuevas del Almanzora, a quienes se les imputa la comisión de un total de ocho robos.