Una app para proteger a las mandarinas Orri. ASOCIACIÓN DE PRODUCTORES DE MANDARINA ORRI
Con apenas un año de vida, la Asociación de Productores de Mandarino Orri ha lanzado una aplicación para controlar las plantaciones ilegales de esta variedad.
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dulzor, ausencia de semillas y pulpa fundente. Estas son las principales cualidades de la mandarina Orri, protegida desde el año 2013, que pretende revolucionar el sector de los cítricos. Distribuida en España en plantaciones de la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía, esta variedad cuenta desde el pasado mes de enero con la Asociación de Productores de Mandarinos Orri (Orri Running Committee), que realiza la labores de control, defensa y promoción del producto y que se creó tras finalizar el proceso de regularización de plantaciones ilegales de esta mandarina, y que concluyó con la eliminación de más de 30.000 plantas en España. “En estos momentos, hay regularizados más de 500 productores”, nos comenta el gerente de la Asociación Guillermo Soler, que recuerda que el obtentor de la mandarina Orri, originario de Israel, ha limitado el número de plantas en nuestro país a 1,3 millones con el objetivo de otorgar un valor añadido a esta fruta. “Se trata de un producto de calidad premium y el objetivo es no llegar a colapsar nunca el mercado”.
App para realizar el control
Para realizar la labor de control de las plantaciones, la Asociación de Productores ha lanzado recientemente la aplicación móvil Orri App, basada en la geolocalización GPS, que permite identificar sobre el terreno las parcelas de la variedad sublicenciadas para su producción. Dada la limitación de esta mandarina, la aplicación supone una potente herramienta al alcance de los asociados del Orri Running Committee (ORC) que permite, además, identificar aquellas parcelas potencialmente irregulares.
“Creemos en la innovación y hemos desarrollado la primera aplicación de control de parcelas regularizadas de una variedad protegida de cítricos que existe en España”, celebra el gerente de ORC, quien subraya que debido a la pequeña dimensión de las parcelas de la región y sus minifundios, la Comunidad Valenciana es la zona con un mayor nivel de detección de irregularidades hasta el momento.
Objetivos
Con todo, el objetivo principal que tiene por delante la Asociación no es otro que el de seguir concienciando a los productores de que solo los licenciatarios pueden cultivar la variedad Orri. “Quien no esté regularizado, debe eliminar el material vegetal”. De cara al próximo año, Guillermo Soler adelanta el principal reto de la entidad: “Queremos dar a conocer el sistema de variedades protegidas a toda la cadena agroalimentaria, desde el productor hasta el distribuidor final”.