Nuevas variedades de arándano para ganar en competitividad. FALL CREEK

En los últimos 20 años, el consumo de arándanos ha crecido de forma imparable y, con él, la producción para abastecer esta demanda. La Europa continental ha despertado a los arándanos y el mercado ha crecido considerablemente tanto para los frutos producidos aquí como para los importados.

Durante años, para dar respuesta a esta demanda creciente, ha bastado, simplemente, con tener producto. Pero esto está cambiando. La oferta ha aumentado y el mercado se ha vuelto más selectivo, hay una evolución natural en marcha, como ocurre en todos los productos, centrada en el valor y la calidad.

España es hoy uno de los 10 principales países productores de arándano a nivel mundial, pero cada vez coincide más con otras regiones que producen en las mismas fechas: Marruecos, Perú, Portugal, etc. La última campaña ha demostrado que las empresas con productos premium, eligiendo una buena genética, han obtenido mejores resultados a finales de la primavera (últimos días de abril y mayo), mientras que, en las fechas más tempranas (de febrero a principios de abril) y junio se produjo un importante desabastecimiento. Debemos prever los aumentos de producción y hacer que ambas partes de la campaña sean igualmente competitivas.

Con una demanda en aumento de arándanos de calidad por parte de los consumidores y una competencia cada vez mayor, será fundamental pensar en la mejora genética como fórmula para obtener una ventaja competitiva. Las nuevas variedades pueden hacer más rentables los cultivos, reduciendo los costes de las cosechas y aumentando los rendimientos, mientras que mejorar las características de la fruta puede suponer una mayor poscosecha y una experiencia de consumo más positiva.

En el futuro, serán muchas  las nuevas variedades. Algunas llegarán al mercado generando grandes expectativas, pero con pocas cifras que los respalden. Otras lo harán de forma más cautelosa, contrastadas por los resultados, la gestión del rendimiento y la ejecución técnica.  Algunas estarán disponibles para todo el mundo y otras se comercializarán de forma privada. Muchas ofrecerán excelentes oportunidades para quienes forman parte de la cadena de suministro y para los consumidores. Otras serán decepcionantes. Será tal la cantidad de variedades que, incluso, podrán generar una cierta confusión entre los productores. En todos los casos, hay que ser un tanto escépticos y precavidos. Pese a las promesas y el riesgo, unos buenos ensayos, la evaluación y el cumplimiento de las normas de propiedad intelectual son fundamentales para el éxito y el acceso futuro. La vulneración de estas últimas pone en peligro ese acceso a material nuevo.

Los arándanos españoles pueden obtener, con el tiempo, una marca que sea valorada en los mercados

Todos los integrantes de la cadena de valor se deben esforzar por  compartir más información y apostar por la promoción. Los arándanos españoles pueden obtener una marca que sea valorada en los mercados con el tiempo y, en este sentido, Freshuelva está iniciando un liderazgo prometedor en la industria de España.

En resumen: el sector se debe preparar para contar con más variedades provenientes de múltiples programas, buscar información contrastada y sustentada en base a rendimientos antes de asumir un gran riesgo y reconocer que su competencia está en otras regiones productoras y otros productos agrícolas, y no en productores y comercializadores vecinos. Cuanto más pueda colaborar la industria española para gestionar de forma efectiva los desafíos y aprovechar las fortalezas, más ganaremos todos.