La renovación varietal manda. FRUTAS ESTHER

En nuestra ruta de la uva de mesa por Murcia, una de las paradas obligatorias es Abarán, en el norte de la Región. Sus condiciones climáticas y la apuesta decidida de los productores de la zona por la uva sin semilla han convertido a este municipio en uno de los referentes en el cultivo.
Allí visitamos a Frutas Esther, una firma que supo ver el potencial de la uva seedless hace ya 10 años y
que, desde entonces, busca las mejores variedades para completar el calendario con una producción
homogénea y de calidad. Prueba de ello es la intensa renovación de materiales que está llevando a cabo
actualmente. “Ya hemos plantado las 50 primeras hectáreas con nuevas variedades, y en un plazo de 5
años completaremos otras 250”, explica el gerente, Gerardo Gómez. A la hora de seleccionarlas, tienen
en cuenta factores clave como el sabor y las características agronómicas que ofrecen. Por ello, no han
dudado en sumar, además de variedades de los programas extranjeros con los que trabajan habitualmente,
las nuevas apirenas de ITUM, cuyo desarrollo está especialmente adaptado a la zona y permite “ahorrar
tiempo porque con las variedades foráneas es necesario comprobar la adaptabilidad de las mismas a nuestros
suelos y clima”. En concreto, desde este año comercializan ITUM 9, ITUM 4 e ITUM 6. La primera
es oscura, crocante, de baya grande y con un buen aguante en planta; mientras que las otras dos son
blancas y su principal valor, además del sabor y firmeza, es su recolección tardía, que permite empezar a
finales de septiembre y alargar la cosecha hasta noviembre.

Packaging
Otra de las novedades que ha sumado Frutas Esther en los últimos tiempos es un embalaje especial para uva que optimiza la ventilación, un aspecto fundamental a la hora de viajar a destinos lejanos, puesto que evita la proliferación de hongos y mantiene la fruta en condiciones idóneas. Ya el año pasado empezaron a comercializarlo, tras meses de desarrollo junto con Cartonajes Vegabaja y Rafael Hinojosa, y Gómez se muestra muy satisfecho del resultado que está dando. “Nos permite llegar mejor a mercados a miles de kilómetros. Próximamente vamos a empezar a realizar envíos a Canadá”, adelanta.
Junto a esta innovación, también destaca la implementación de una línea de termosellado. “Hay una clara tendencia hacia este tipo de envases, especialmente en Reino Unido, donde ya solo piden este tipo de envase para uva”. Y además añade que, como consecuencia del Brexit, los clientes optan por formatos más pequeños (de 350- 400 gramos) para compensar la devaluación de la moneda. Una demanda a la que Frutas Esther da respuesta de forma ágil. Este año, la firma comercializará 9 millones de kilos de uva y
prevé facturar entre 16 y 18 millones de euros en este segmento.

VIRGINIA HERNÁNDEZ