Baja la producción pero con buenos precios
Eva Montes
Comparte
La producción en 2016 bajó un 2% con respecto al ejercicio anterior (2.200.422 Tn frente a 2.244.793 Tn en 2015), a pesar de haberse cultivado más hectáreas (73.239 has frente a 72.239 has), según indica el informe del MAPAMA. Este dato no ha hecho que se obtengan peores resultados en el sector de la patata española.
La campaña pasada arrancó con muy buenos precios para la patata extratemprana y temprana, manteniéndose firme hasta el comienzo de la de media estación. El pico máximo lo alcanzó en la semana 14 (del 4 al 10 de abril) con la cifra de 0,58 €/kg para estabilizarse luego en 0,45 €/kg. Durante el verano la media fue de unos 0,30 €/kg, hasta la llegada del otoño (aprox. 0,22 €/kg) donde el escenario da un giro radical a consecuencia de la importación procedente de Francia. Finalmente, el año se cerró con un precio medio de 0,25€/kg.
En importación, Francia sigue siendo el líder
El total de patatas importadas fue de 504.298 Tn que en valor se traducen en 153.199.371 euros. Por lo que España sigue importando un mayor volumen de patatas que las que llega a producir (2.200.422 Tn), e incluso a exportar (210.142 Tn).
Nuestro país vecino, Francia, ha logrado hacerse con el mercado español y en 2016 llegó a comercializar hasta 357.873 Tn en España, un valor total de 98.283.969 euros. Las importaciones francesas de este tubérculo durante los últimos meses del año, llevaron a muchos almacenistas a ralentizar sus ventas, provocando una caída en los precios de más de la mitad al final del verano. Un ejemplo lo encontramos en la patata Monalisa de Castilla y León que estuvo en torno a los 0,23 €/Kg, mientras que otras variedades bajaron hasta 0,14 €/Kg para tener salida en el mercado.
Ante esta competencia, Joan Company director de Espelt, empresa mallorquina que exporta más del 90% de este producto a Europa, ha señalado que “los franceses han ganado la partida comercial porque históricamente en este sector han sido más competitivos y han sabido organizarse mejor que nosotros”. Lo que no quiere decir que la patata gala sea mejor que la española, como asegura el responsable técnico de Frutas y Hortalizas de ASAJA, José Ugarrio, “el consumidor cree que ha comprado patata de estación y lo que está consumiendo es la francesa de conservación, ya que el exceso de producción les lleva a almacenar en cámaras lo que les sobra y a colocarlo en nuestro mercado”.
Mejores beneficios con menor exportación
En 2016 se exportaron menos patatas que el año anterior, pero el valor obtenido ha sido mucho mayor, es decir, 11.000.000 euros más. En este sentido, España ha exportado un total de 210.142 Tn, que se traducen en un valor de 103.936.734 euros.
Entre los países que más demanda nuestra patata, Portugal está a la cabeza con 70.709 Tn exportadas, un total de 22.647.709 euros. Aunque se exporta más a Portugal (70.709 Tn con un valor de 22.647.709) los mayores beneficios llegan de Alemania, donde de las 45.111 Tn se han obtenido casi 27 millones de euros, es decir, unos 7 millones más que en 2015 (39.760 Tn con un valor de 19.893.232 €) .
A pesar de estos buenos resultados, las exportaciones a Europa se están viendo amenazadas a principios de campaña por la competencia de países terceros, como Egipto e Israel, cuyas patatas se venden a precios muy bajos. José Ugarrio nos ha manifestado el desencanto ante esta situación, en la que “el principio de preferencia comunitaria no se respeta en el mercado europeo y es un producto que además no cumple las normas fitosanitarias, pero a pesar de todo, tenemos que competir con ello”. Sin embargo, Joan Company, empresario exportador, asegura que esta situación puede ser ventajosa para nuestro sector ya que “la de Egipto es de mala calidad y al final el comprador elige el sello español, por su calidad y porque es europeo”.
Las perspectivas para 2017
La reducción que se produce cada año en las hectáreas cultivadas es una constante en nuestro país debido a los diferentes resultados en cada campaña. El cultivo de esta hortaliza genera inseguridad en el sector y según José Ugarrio, de ASAJA, “al ser una producción que se desarrolla durante todo el año siempre surge alguna complicación en el mercado que se traduce en precios bajos y ruinosos para el agricultor”.
A esta situación se une la bajada del consumo en los hogares. Según el informe del MAPAMA en el año 2015, en España el consumo per cápita fue de 21,91 kilos de patatas frescas, lo que supone un 4,4% menos que en 2014.
Todos estos datos, asegura el técnico de ASAJA, José Ugarrio, crea un desánimo que está latente entre los agricultores y ve necesaria la puesta en común de los problemas de cada región con la creación de una Interprofesional. Mientras que el director de Espelt, Joan Company, nos confiesa que “cuando entendamos realmente lo que se puede hacer, frente a lo que nos gustaría, solo entonces estaremos preparados para iniciar una andadura juntos”.