Anecoop trabaja para incrementar su transporte ferroviario en Europa
Entrevista a Encarna Pitarch, Directora de Logística de Anecoop: "El ferrocarril tiene que ser una realidad a muy corto plazo si el sector hortofrutícola español quiere ser competitivo".
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La Directora de Logística de Anecoop, Encarna Pitrach, plantea los factores que condicionan la elección del modo de transporte para los envíos de productos hortofrutícolas y las expectativas futuras del transporte ferroviario para las exportaciones del sector a Europa.
Anecoop se ha consolidado como el primer exportador y segundo comercializador de cítricos del mundo, procediendo el 87% de su negocio del exterior, estructurado en la red de empresas y clientes en distintos países. Europa es su principal destino, con Francia y Alemania a la cabeza seguidos de Suecia, Gran Bretaña, Italia, Polonia, República Checa, Holanda y Bélgica como principales mercados.
Actualmente, ¿qué modos de transporte utilizan en sus envíos a Europa?
El principal modo de transporte que utiliza Anecoop es el transporte íntegro por carretera. En la pasada campaña, las exportaciones por carretera a Europa representaron el 95% frente al 4% y 1% de los modos marítimo y ferrocarril respectivamente. Aunque este es el patrón modal seguido en los últimos años, cabe señalar que durante los años 70-80 el transporte ferroviario representó cuotas superiores al 40% para las exportaciones de cítricos a Europa.
¿Qué factores consideran más importantes en la elección del modo de transporte?
Si bien el coste de transporte es uno de los factores más relevantes a la hora de decidir el modo de transporte, ya que representa sobre un 30% del precio final de los productos hortofrutícolas, para nosotros lo
s factores principales son el tiempo de tránsito puerta a puerta y la fiabilidad, tanto en los plazos como en las condiciones de entrega de la mercancía. La flexibilidad y la frecuencia del servicio de transporte constituyen igualmente importantes condicionantes de la elección del modo de transporte.
Otro aspecto fundamental a considerar es el balance de los flujos en ambos sentidos para que cualquier modo de transporte sea rentable económicamente. Para ello, es necesario conseguir volúmenes de flujos de retorno y el desarrollo de plataformas logísticas en origen y destino para la consolidación de productos refrigerados que generen economías de escala y potencien la intermodalidad.
¿Cómo valoraría estos atributos para el transporte íntegro por carretera y el ferroviario en las exportaciones de frutas y hortalizas a Europa?
El transporte íntegro por carretera ha perdido competitividad en los últimos años. Por un lado, el coste del transporte por carretera está en constante crecimiento debido al elevado precio del combustible. Por otro lado, las restricciones en los tiempos y días de conducción así como la creciente congestión en los Pirineos restan su competitividad en términos de tiempo de tránsito, factor que dificulta cada vez más la comercialización de los productos en los mercados centroeuropeos.
La combinación carretera-tren se posiciona como una alternativa real al transporte íntegro por carretera para largas distancias y volúmenes elevados. En los últimos años se han incorporado en las exportaciones españolas de frutas y verduras mercados como Polonia, Rusia, Repúblicas Bálticas y Bielorrusia que, dado su favorable comportamiento y la larga distancia que los separa de España, contribuyen a la potenciación del uso del ferrocarril. Actualmente, si bien el transporte ferroviario no ha conseguido ofrecer costes menores que el transporte íntegro por carretera, la competitividad en términos de tiempo de tránsito y fiabilidad que ofrece el transporte ferroviario lo posicionan como una alternativa atractiva para los exportadores.
¿Qué servicios intermodales están utilizando actualmente?
Los envíos de Anecoop a Europa se realizan actualmente con trenes que salen desde la terminal ferroviaria de Silla con destino Luxemburgo. Los trenes requieren cambios de ancho de vía y de composición del tren en la frontera francesa. Una vez llega el tren a Luxemburgo, la mercancía se lleva al centro de distribución desde el cual se distribuye al cliente. A su vez, desde Luxemburgo se distribuye a Suecia, Noruega y Finlandia por carretera y a Suecia por ferrocarril.
Desde Anecoop estamos trabajando para incrementar la cuota del modo ferroviario hasta el 30% para países del norte de Europa y del 15% en centro Europa.
Recientemente, estamos trabajando conjuntamente con operadores ferroviarios en un proyecto para la puesta en marcha de un nuevo servicio ferroviario entre Valencia y Holanda ya que es un destino de distribución logística muy importante hacia países norte europeos.
¿Qué otros servicios podría destacar que están funcionando para el transporte de frutas y hortalizas con destino Europa?
Uno de los servicios operativos actualmente es el tren que transporta contenedores frigoríficos para productos hortofrutícolas desde Silla (Valencia) hasta Barking (Reino Unido) con un tiempo de tránsito entre las dos terminales de unas 60 horas. Esta iniciativa que se configura atractiva para el sector hortofrutícola, para Anecoop no es una alternativa competitiva ya que el centro de distribución de Anecoop en Reino Unido está en la ciudad de Spalding a casi 200 kilómetros de Barking. Esto supone la necesidad del camión para el transporte de la mercancía desde la terminal ferroviaria de Barking hasta el centro de distribución y/o el cliente final, incrementándose los tiempos de tránsito y los costes de transporte respecto a la alternativa 100% carretera.
Otra iniciativa intermodal marítimo-ferroviaria que ofrece el mercado es el servicio para contenedores frigoríficos cargados de frutas y hortalizas entre Murcia y el puerto de Bilbao transportados por tren, donde se embarcan con destino Reino Unido y norte de Europa por vía marítima. Esta iniciativa no está siendo utilizada por Anecoop debido al elevado tiempo de tránsito que supone para los envíos entre nuestros centros en origen y destino.
¿Considera que el corredor mediterráneo permitirá la puesta en marcha de servicios competitivos para la exportación de frutas y hortalizas a Europa?
Para el sector hortofrutícola, el corredor mediterráneo se dibuja como una necesidad real para ofrecer alternativas intermodales competitivas que permitan desarrollar nuevos mercados europeos. Según fuentes de la asociación Ferrmed, la puesta en marcha del corredor permitiría ahorrar hasta un 35% en los costes de comercialización, unos 3 céntimos por cada kilo de productos hortofrutícolas que se venda al exterior.
El corredor mediterráneo transcurre a través de los principales puntos de origen de las exportaciones hortofrutícolas a Europa: las provincias de Valencia, Murcia y Almería concentran del 60% de las exportaciones a Europa.
En definitiva, la apuesta por el ferrocarril tiene que ser una realidad a muy corto plazo si el sector hortofrutícola español quiere ser competitivo en un mercado tan globalizado. Para que el corredor ferroviario tenga éxito tenemos que trabajar para buscar volúmenes de mercancías de retorno que mejoren el balance de flujos y definir las combinaciones intermodales más óptimas que generen opciones logísticas competitivas.
Fuente: LineRail / Freshplaza