Agromartín: “Hacer que la fresa sea irresistible para el consumidor” 

Es una forma de hacer frente a los vaivenes de los mercados que en la campaña anterior provocaron caídas de precios en la fresa onubense mientras que sus competidores, otros productores europeos (franceses, italianos, holandeses o ingleses), aguantaban el tirón.

Agromartín, que está afincada en Lepe, mueve anualmente alrededor de 4 millones de kilos de fresa, de las que exporta el 70%, fundamentalmente a países centroeuropeos y Reino Unido.

La reflexión de José Antonio Martín viene avalada por más de tres décadas de trabajo, durante las que ha visto cómo cambiaba el sistema de producción de la fresa y cómo la i+D se ha hecho un aliado importante. Las plantaciones a ras de suelo a las elevadas, pasando por microtúneles, macrotúneles, sofisticados sistemas de riego por goteo, cultivos hidropónicos…, son variaciones que forman ya parte de la historia fresera onubnense.

Agromartín es una de las empresas onubenses que está volcada en la investigación, de hecho dedica varias de sus parcelas a seguir probando nuevas variedades de fruto o para diversificar, en colaboración con el Centro Tecnológico de la Agroindustria ubicado en Lepe y con el IFAPA de la Junta de Andalucía.

Relevo generacional

La evolución forma parte de la dinámica empresarial, José Antonio Martín ha delegado ya buena parte de sus responsabilidades de gestión en sus hijos José Antonio e Isabel. También esto forma parte de ese avance permanente y de la necesidad de incorporar a las nuevas generaciones que garantiza la continuidad de la empresa y de su filosofía.

Su hijo José Antonio señala que uno de los compromisos de calidad de la empresa está vinculado al respecto ambiental por eso el 100% de la fresa que sale de sus instalaciones es integrada, es decir ha sido producida en estándares de respeto medioambiental, aunque no llega a ser ecológica. Su apuesta por la fruta premium viene este año marcada por la Fresapack, un envase nuevo que ha sido ya presentada en las ferias profesionales del sector (Fruit Attraction de Madrid y Fruit Logistica de Berlín) y que tiene forma de fresa; es un envoltorio premium para fruta de calidad tanto en su aspecto externo como en las cualidades organolécticas, es decir todo lo relacionado con el aroma, sabor y textura. Otras dos empresas más de Huelva utilizarán este Fresapack, que ha sido diseñado por dos jóvenes de Rociana.

“Esta nuevo tarrina ha despertado interés de los mercados y está teniendo una buena acogida”, señala el joven empresario.

Martín subraya el trabajo que tienen por delante los productores onubenses para transmitir a los consumidores las cualidades para la salud que contiene la fresa, “es triste que productos como el yogur sea capaz de beneficiarse de las cualidades de la fruta cuando cualquier fruta fresca multiplica esos beneficios y no seamos capaces de darlo a conocer… Tenemos que incidir en ese cambio de mentalidad hacia el consumo sano del consumidor”.

A su juicio la comunicación es otra de las asignaturas pendientes del sector pues “no sólo se deben hacer bien las cosas sino que además hay que saber venderlas y comunicarlas, porque lo cierto es que siempre estamos mejorando”.

De entre los cambios que ha experimentado el sector fresero onubenses, José Antonio Martín considera que un momento realmente crucial fue “la diversificación varietal” para llevar al mercado la fruta que se requiere en cada momento.

El ánimo entre los productores freseros onubenses está contenido a estas alturas de la campaña, a punto de iniciarse la etapa de máxima de producción, por el buen comportamiento de los precios. José Antonio Martín lo confirma y señala que, en parte, se debe a ese recorte del 10% de la superficie de producción de fresa en la provincia que ha reducido el volumen de fruta en los mercados nacionales e internacionales.

Agromartín ha mantenido, sin embargo, sus 70 hectáreas de producción de fresa de años anteriores, la diversificación hacia otros frutos rojos de la empresa está pensada más en un ámbito sociolaboral que de mercado. José Antonio Martín explica que el incremento de terreno de cultivo hacia otros berries como la frambuesa y el arándano (2 hectáreas y 4 hectáreas, respectivamente) responde al objetivo de intentar mantener la mayor parte de la plantilla durante el máximo número de meses al año, por ello las variedades de esos otros frutos rojos se buscan para completar los meses durante los que la actividad en la fresa es baja.

Agromartin también tiene una importante producción de fruta de hueso, en 200 hectáreas de terreno. El 60% es de nectarina, aunque también cuenta con ciruela, melocotón, albaricoque, paraguayo y platerina. En total unos 5,5 millones de fruta al año, que se caracteriza por ser una producción muy temprana en el panorama europeo por lo que también la mayor parte de esta fruta de hueso se exporta, principalmente a Suiza e Inglaterra.

Una decena de premios

Con este trabajo a sus espaldas, José Antonio Marín señala que una de las claves de una empresa es “ser socialmente responsable” tanto medioambientalmente como socialmente, al margen del evidente objetivo de rentabilidad que dirige todo trabajo empresarial.

Agromartín recibió el pasado otoño una de las Medallas de Oro de la Diptuación de Huelva, no es el único pues desde 2009 ha acumulado casi una decena de reconocimientos y premios, todos subrayando diversos aspectos empresariales. José Antonio Martín afirma que cada uno de ellos “es una responsabilidad que te hace poner el listón alto para tratar de seguir superándote y no decepcionar ni a aquellos que te lo han dado ni a la gente que te ha apoyado en el camino”.

Precisamente algunos de esos premios tienen que ver con el talante de integración social de esta empresa que ha conseguido que en sus instalaciones convivan en armonía las diversas culturas que marcan el origen de trabajadores, convocando anualmente citas de ocio donde las trabajadoras, mayoritariamente son mujeres, intercambian costumbres y productos gatronómicos. Martín reconoce el papel que han jugado los trabajadores extranjeros durante los años de bonanza económica cuando era difícil encontrar peones agrícolas en el entorno provincial, regional o nacional, por eso asegura que “los trabajadores que llevan años con nosotros sean extranjeros o no van a tener un puesto de trabajo”, aunque reconoce que a estas alturas de la crisis económica los empleados nacionales son mayoritarios en su empresa.

Agromartín cuenta con una plantilla de unos 1.200 trabajadores en plena temporada, cifra que se reduce a unos 250 fuera de la recolección.

Fuente: Agrodiariohuelva.es