Agricultura ecológica y calidad, claves del desarrollo rural
El II Encuentro Visión Global de la Alimentación ha destacado el papel del sector agroalimentario español, que cuenta con 348 Indicaciones Geográficas reconocidas en la Unión Europea.
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El director general de la Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Fernando Burgaz, ha valorado el papel de las figuras de calidad diferenciada y la agricultura ecológica como “elementos clave en las políticas de desarrollo y sostenibilidad de los tejidos rurales”. Ambas, ha explicado, “constituyen herramientas de creación de valor en el ámbito rural, con unas características determinadas, en zonas que cuentan con una biodiversidad única, con un saber hacer local, con recursos naturales determinados, y una herencia histórica y cultural únicas”.
Burgaz ha enfocado así su exposición sobre “la calidad alimentaria como herramienta para el desarrollo”, que ha presentado en el II Encuentro Visión Global de la Alimentación, que se ha celebrado en Madrid. Un foro en el que ha incidido en la repercusión de estas figuras de diferenciación geográfica en el aumento del valor añadido, la diversificación de la producción, el fomento de la utilización de los recursos genéticos autóctonos, la conservación del patrimonio gastronómico y cultural, y en la satisfacción de las demandas de los consumidores.
Indicaciones Geográficas en España
Así ha explicado cómo España tiene ya 348 Indicaciones Geográficas registradas en la Unión Europea, tanto reconocidas como en tramitación, de las cuales 190 son Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) e Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) agroalimentarias no vínicas , 137 DOPs e IGPs agroalimentarias vínicas, 1 Indicación Geográfica de vinos aromatizados y 4 Especialidades Tradicionales Garantizadas (ETG).
En relación con su comercialización, Burgaz ha señalado cómo estos productos, que deben su especificidad al medio geográfico en el que se producen, y a los medios y técnicas que se utilizan para su obtención, favorecen no sólo la sostenibilidad medioambiental, sino también la social en las zonas rurales. Así, ha explicado, el valor económico de los productos agroalimentarios, no vínicos, amparados por DOPs e IGPs, ascendió en España en 2012 a 931 millones de euros, frente a los 929 millones de euros del año anterior.
Por productos, el director general ha indicado que, en la distribución del valor económico, son los cárnicos, con un 23,5%, los que mayor valor consiguen; seguidos de los quesos, con un 22,5%; los jamones, con un 12,9%; y el aceite de oliva virgen, con un 11,1%.
Agricultura Ecológica
También ha destacado Burgaz la importancia de la agricultura ecológica en nuestro país que, con 1.800.000 hectáreas en 2012, sitúa a España en el primer lugar en Europa en cuanto a superficie, y en quinta posición en el mundo, tras Australia, Argentina, Estados Unidos y China.
También ha resaltado el incremento en el número de operadores de agricultura ecológica, que ya en 2012 superaban los 30.000. En cuanto a las producciones, ha apuntado el predominio de la fruta fresca y los cítricos, seguidos de las hortalizas fresca, la vid, los frutos secos y el olivar, mientras que en ganadería la producción ecológica más destacada es la de carne de vacuno, seguida de la de ovino, la leche de cabra, la de vaca, la carne de caprino y la acuicultura.
Burgaz ha finalizado su intervención resaltando la repercusión de la producción ecológica y de los productos amparados por Indicaciones geográficas, no sólo en su contribución a la preservación de puestos de trabajo y oficios de carácter tradicional, sino también a la economía y mercados nacionales, con una producción y comercialización que ha venido aumentando durante los últimos años.
Una comercialización, ha añadido, “que depende en gran medida de la capacidad del consumidor para diferenciar estos productos, como del grado de implicación de los productores y del conjunto de la sociedad, para su puesta en valor”, ha concluido Burgaz.