La cercanía permite un valor diferencial. AGROJETE
La firma Agrojete espera alcanzar esta campaña una producción de chirimoya superior a las 1.500 Tn, con una comercialización que se prolongará durante 8 meses. Se trata de una campaña larga, donde es vital ofrecer un buen producto desde el primer día, sin prisas por comercializar fruta cuando no ha alcanzado la maduración adecuada.
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El sector de la chirimoya iniciaba a mediados de septiembre la nueva campaña de comercialización. O al menos lo hacían las empresas adscritas al Consejo Regulador de la D.O. de la Chirimoya, no así otras entidades ajenas a este marchamo, que desde semanas antes estaban llevando fruta a los mercados buscando precios más elevados debido a la escasa oferta, pero con fruta sin la maduración y la calidad adecuada.
Esto a juicio de José Antonio Vallejo, gerente de Agrojete, es un grave error que perjudica a todo el sector, pero sobre todo a empresas como la suya, que se preocupan por ofrecer el mejor producto para que el consumidor se sienta satisfecho y repita la compra. “La campaña de chirimoya dura ocho meses, y desde septiembre hasta mayo tenemos que ofrecer la mejor calidad, solo así podremos fidelizar a todos nuestros clientes. De nada sirve que ofrezcamos fruta en el mes de agosto que no invita a repetir en la compra”, apunta el gerente José Antonio Vallejo.
En este sentido, el gerente de Agrojete es muy crítico con las administraciones, al reclamarles mayores inspecciones no sólo a las entidades adscritas a la D.O., sino a todas las que comercializan tropicales. “Me parece correcta esa vigilancia, porque es la única forma de ofrecer un buen producto, pero creo que deberían de controlar también a otras empresas donde se está comercializando producto sin normalizar y sin la calidad adecuada”, denuncia José Antonio Vallejo, haciendo alusión a que el valor añadido de las frutas tropicales de la costa andaluza es precisamente esa, la calidad que la cercanía a los mercados les otorga. “Debemos cuidar ese valor diferencial que hemos alcanzado, aprovechar nuestra privilegiada situación”, argumenta.
Inversiones
El año pasado la firma Agrojete acometió importantes inversiones en sus instalaciones, dotándolas de cámaras frigoríficas, que les han permitido, en palabras de Vallejo, “ofrecer a cada cliente, nacional o internacional, la fruta en su punto justo de maduración. Estamos realmente satisfechos, pues entendemos que ese es el camino a seguir, presentar en cada mercado el mejor producto posible”.
Siguiendo esta misma línea, este año dispondrán de una nueva maquinaria para la desinfección del mango, sumergiendo la fruta en agua a una temperatura superior a los 53 grados, logrando así eliminar cualquier rastro de hongos o bacterias que pudieran comprometer la calidad de la fruta durante su vida comercial.