Un consumo constante con enfoque regional
Para Baumert, el consumo de frutas y hortalizas en Alemania no ha sufrido grandes cambios en los últimos años, “los consumidores siguen valorando la producción regional, nacional e internacional”, destacando una realidad y una tendencia, la preferencia de los alemanes por los productos locales y el creciente interés por los productos BIO (orgánicos). Este segmento ha encontrado un espacio destacado en los supermercados de descuento, que lideran la comercialización de estos productos.
Aunque se suele considerar a Alemania un mercado dominado por los precios bajos, Baumert matiza esta percepción, “todavía prevalece el principio tradicional de oferta y demanda como regulador del precio”, asegura. En este contexto, las berries han conseguido posicionarse con éxito gracias a la optimización de los procesos de producción por parte de los productores nacionales e internacionales, lo que les ha permitido controlar los costes y mantener la competitividad.
Campaña de berries
De cara a 2025, Baumert destaca que la temporada de berries entre octubre y diciembre fue mejor que en años anteriores, con una oferta constante, precios estables y una calidad satisfactoria. “La temporada de fresas ya ha comenzado. Si tenemos suerte con el clima en las próximas semanas, podemos esperar una buena temporada de berries”, avanza.
Para el director de Landgard, el mercado alemán mantiene un equilibrio entre precio, calidad y sostenibilidad, mientras las berries continúan destacándose como un producto resiliente y apreciado por los consumidores.
Calidad y relaciones a largo plazo
Sobre la posible relación entre precios bajos y calidad, Baumert es claro: “El comercio alemán tiene ideas claras respecto a la calidad. Trabaja constantemente para ofrecer al consumidor productos aún mejores y más sabrosos”. Este compromiso se traduce en un contacto estrecho y continuo con los productores, lo que facilita mantener altos estándares en los productos ofertados.
Una de las claves para dar valor a los productos, según Baumert, es establecer asociaciones a largo plazo. En el caso de Landgard, estas relaciones estables con productores en Huelva han sido esenciales para priorizar la calidad y la oferta de todas las variedades de berries que comercializan.
Impacto del cambio climático
El director de Landgard también aborda la influencia del cambio climático en la producción. “La productividad ya no es la misma que hace 10 años debido a la escasez de agua y las restricciones en el tratamiento del suelo”. Esta realidad ha llevado a una reducción en las cantidades de fresas procedentes de España, aunque otros países como Grecia han compensado parte de esta disminución.