El actual valor de 96,2 es inferior al valor de referencia del índice y al indicador anterior de 100, lo que refleja la contracción de la demanda de bienes objeto de comercio.
La caída en el barómetro de bienes es consistente con el pronóstico comercial de la OMC del 5 de octubre, que pronosticó un crecimiento del volumen del comercio de bienes del 3,5% en 2022 y del 1% en 2023 debido a varios shocks relacionados, incluida la guerra en Ucrania, los altos precios de la energía y el cambio monetario.
El comercio de mercancías registró un incremento interanual del 4,7% en el segundo trimestre tras crecer un 4,8% en el primer trimestre. Para que el pronóstico se cumpla, el crecimiento del comercio tendría que promediar alrededor del 2,4% interanual en la segunda mitad de 2022.
El índice del barómetro se vio lastrado por lecturas negativas en los subíndices que representan los pedidos de exportación (91,7), el flete aéreo (93,3) y los componentes electrónicos (91,0). Juntos, estos sugieren un enfriamiento de la confianza empresarial y una demanda mundial de importaciones más débil.