Cerezas de Navaconcejo estima una producción de 1.800 toneladas entre cereza y picota para esta campaña, siempre que no haya mermas por motivos meteorológicos. Así lo señala su manager, Julio Ruiz, esperando que no afecte mucho a la producción y que los precios se mantengan.
En estos últimos años, la incidencia de las lluvias durante la recolección ha derivado en pérdidas económicas pese a los precios medios-altos que se dieron en la campaña pasada.
Las variedades actuales cada vez tienen menos requerimientos de horas de frío y son más resistentes al rajado, aunque con el nivel de pluviometría de estos últimos dos años, “es imposible no sufrir los daños que hemos tenido”, por lo que Ruiz considera que una de las salidas puede estar en la renovación e investigación varietal.
Calidad superior
La compañía ha certificado su producto, así como sus instalaciones, con normativas de calidad que confirman el control y seguridad en lo que hacen y en el producto que envían al mercado, adaptándose a sus demandas y siempre ofreciendo un producto de una calidad superior.
Mercados
Desde Cerezas de Navaconcejo trabajan para que su fruta esté en el mercado el mismo día que se recolecta, logrando así también reducir a cero los días en stock. En cuanto al formato de venta, el manager indica que las cadenas de supermercados llevan mucho tiempo basando su oferta en formatos de venta pequeños como tarrinas o cestas de diferentes pesos, aunque las nuevas políticas para reducir el uso de plástico están impulsando de nuevo la venta a granel.
Competencia
Italia, Grecia y Turquía son competidores en gran parte de la campaña, sobre todo coincidiendo con los picos de producción en España, aunque pueden complementar el producto nacional en la fase tardía, pero siempre poniendo en valor el origen “dentro de una rentabilidad que cada vez es menor”.