CUATRO CLAVES PARA EL MARKETING HORTOFRUTÍCOLA
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Cuando BRANDSUMMIT abrió sus puertas, hace casi 3 años, tomé la importante decisión de ser un equipo de marketing dedicado exclusivamente para marcas del sector de alimentos y bebidas, ofreciendo servicios de estrategia, diseño y comunicación, de todos estos una de las zonas dónde más a gusto trabajo es en marketing hortofrutícola. Muchos me preguntaron porque me limitaba y cerraba tantas puertas antes de empezar, para mi era al contrario, era centrarme en lo que de verdad se hacer y tratar de abrir todas las puertas de este sector, me rodeé de gente que compartiese mi idea y hoy el tiempo nos está dando la razón, poco a poco nos hemos especializado y los proyectos cada vez son más profundos. Además ¿quién va a resistirse a una buena copa de vino o al mejor plato del mercado?
Lo que tampoco puede negarse, es que detrás de estas buenas comidas y copas de vino hay marcas que han dedicado mucho tiempo y esfuerzo para que sus productos sean considerados como los protagonistas en la mesa. Si te hablo de genéricos como “pasta” o “aceite de oliva”… apuesto todo a que más de una marca paseó por tu cabeza.
Aún así el evidente recuerdo de marca en productos como “refrescos” o “chocolates” desaparece cuando hablamos de productos frescos. Decir naranjas, peras, melones o manzanas parece ser indicativo de que da igual cual se compre y en verdad no es así. Por eso te traigo 4 claves a la hora de hablar del marketing hortofrutícola, que utilizamos como agencia y que pienso que todos debéis tener en cuenta.
Cuatro claves para el marketing hortofrutícola
1. Consistencia de calidad durante todo el año
Sabemos que las frutas y verduras alcanzan su mejor condición y precio en época de “temporada”, sin embargo, hoy en día las grandes empresas hortofrutícolas se valen de las ventajas de la globalización para tener producción en países con climas tropicales o con estaciones invertidas, garantizando así las condiciones organolépticas para tener productos de “temporada” todo el año (solo con pequeñas fluctuaciones en precio).
2. Cumplimiento de estándares
Todos hemos escuchado hablar de vinos jóvenes, crianza, reserva o gran reserva y somos conscientes que eso determina el valor del vino y el público al que va dirigido, ya que elementos como el sabor, aroma o color varían de uno a otro. Con las frutas sucede lo mismo, no todas las semillas ni todas las tierras son iguales y por lo tanto el producto cambia.
3. Comprar por marca
Las marcas que deciden tener frutas y verduras Premium realizan exhaustivos análisis para garantizar la consistencia en dulzura, madurez, aroma, color, textura y sabor en cada una de sus productos. De hecho, prefieren no abastecer si una cosecha no cumple con las standards de las empresas. Lo ideal es trabajar para ser considerada como la marca que se puede tomar directamente del mostrador sin necesidad de “tocar” 10 kiwis por cada uno que se escoge. Ver la marca y comprar, como si fuera un paquete de cereales.
4. Informa al consumidor
Lo que no se comunica no existe. Puedes ser la marca con los tomates más Premium del mercado, invertir en el campo y el almacén para garantizar las condiciones del producto todo el año, pero si esto no lo comunicas eficientemente tus esfuerzos se verán minimizados. Educa a tus consumidores, ellos lo agradecerán y premiaran tu dedicación.
Esperamos que os resulte útil y que cada vez seamos más los que trabajemos por un marketing hortofrutícola más consciente y eficiente.