Comer saber o saber comer. I Parte
Comparte
Cuando Amalia del Río (@amaliadelriol) me invitó a colaborar en la sección de blogs de la nueva web de la Revista Mercados, sabía que no lo iba a tener fácil. Cada vez hay más contribuciones en la página y todas muy valiosas. Además existe el factor de equilibrar la opinión personal con el objetivo y la misión de la empresa, definir el sentido en el que se van a ser las publicaciones y preocuparse mucho de hacerlo con buenos contenidos. Así que después de pensarlo durante unos días y de buscar información e inspiración me atrevo con esta primera aportación para hablar sobre el trabajo que estamos realizando en Zerya por conseguir una agricultura sin residuos y mi experiencia personal. Y empezaría haciendo una reflexión sobre el título que le he puesto a esta entrada, porque hoy en día los consumidores pasamos mucho tiempo conociendo las propiedades y características de los alimentos que nos vamos a comer, así que empezamos por comer el conocimiento de los alimentos para terminar alimentándonos con conocimiento y viceversa y con toda las acepciones que se le puedan dar a esta frase.
Trabajar en la agricultura desde un organismo normativo permite tener una perspectiva muy amplia de todos los actores que forman parte de la cadena productiva y esto significa ver y escuchar muchos mensajes y recibir mucha información. Recuerdo que hace algo más de un año leía en el blog de 2 Degrees Network, una entrada publicada por Sally Vivian, una consultora británica especializada en Huella de Carbono y Cambio Climático, que se hacía esta pregunta: ¿Nos estamos ahogando en Etiquetas? ¿Funcionan las etiquetas? (entendidas como marcas de calidad). La lectura de esta entrada me hizo reflexionar sobre el valor que puede llegar a tener una marca de calidad sobre agricultura sin residuos, que es finalmente el campo de actividad de Zerya. Qué trascendencia puede tener sobre la cadena de distribución y qué mensaje puede trasladar al consumidor que ponga en relieve el esfuerzo de técnicos y agricultores por conseguir un producto sostenible y que ofrezca garantías de seguridad y salud.
Esta es la primera de tres entradas en las que intentaré dar mi punto de vista de la percepción que se tiene en la actualidad sobre la calidad y/o seguridad alimentaria y la función que pueden tener las marcas de calidad para ayudar a los productores a mejorar la percepción que tienen los consumidores de ellos.