El confinamiento puso de manifiesto que es posible, y en muchos casos necesario, trabajar de otro modo en las empresas hortofrutícolas. Con la ‘nueva normalidad’, la digitalización sigue avanzando y, de hecho, a quienes iniciaron esta transformación hace meses se suman ahora “muchas empresas nuevas que quieren hacerlo y están ampliando la inversión para trasladar todo su negocio a la nube y tenerlo así integrado”, explica Jairo Hernández, director comercial de Gregal Soluciones Informáticas.
Según él, actualmente, la mayor preocupación de las empresas del sector es preservar la seguridad de sus empleados en el campo y el almacén, si bien, poco a poco, cobran importancia cuestiones como la movilidad, la gestión del personal a través del portal del empleado y la toma de decisiones. Y todo ello, con un único objetivo: mejorar su competitividad, preparándose así para una recesión económica más que probable.
En este sentido, el director comercial de Gregal insiste en que “la manera de ser más competitivos es ahorrar en costes mejorando la productividad”. Para ello, entre las empresas del sector comienzan a popularizarse herramientas digitales como, por ejemplo, el lector facial desarrollado por Gregal, que permite identificar al trabajador, saber si lleva o no puesta la mascarilla, le toma la temperatura y, si todo está correcto, abre el torno de acceso al almacén o planta de manipulado. Este tipo de herramientas, para Jairo Hernández, podrían tener un recorrido más corto en el sector, puesto que, a medida que la situación se normalice, dejarían de ser tan útiles.
Otras, sin embargo, han llegado para quedarse. “El ERP no es solo un programa de facturación, sino que está diseñado para facilitar la toma de decisiones”, explica. Asimismo, y como consecuencia del auge del teletrabajo, cada vez son más las empresas que demandan herramientas de colaboración entre sus empleados (para compartir documentos, reuniones a través de Teams…), que mejoren la relación con sus clientes (generando una previsión de demanda, por ejemplo) o que alerten de cualquier desviación en sus procesos, detectando, por ejemplo, qué tipo de confección es la menos rentable.
«Quienes mejor se posicionen ante una posible recesión serán los que mejor puedan afrontarla»
Junto a ello, los portales del empleado se afianzan como fórmula para gestionar cualquier aspecto relacionado con la plantilla (altas, firma de contratos, vacaciones…), con el valor añadido de suponer un importante ahorro en papel.
Para Jairo Hernández, “quienes mejor se posicionen ante una posible recesión económica serán los que mejor puedan afrontarla” y, en este sentido, afirma con cierto optimismo que, “por fin, las empresas están convencidas de la importancia de invertir en tecnología para ser más competitivos”.