Una buena nutrición, esencial en el cultivo de lechuga. VELLSAM
Humivell 26, Maximum y Vellca Plus son las soluciones de Vellsam para lograr una correcta nutrición que se traduzca en un óptimo rendimiento del cultivo.
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La superficie de lechuga se ha incrementado en los últimos años, convirtiendo a España en uno de los principales productores, consumidores y exportadores a nivel europeo. Lograr el éxito en este cultivo, no es tarea fácil y, en el camino hacia él, la correcta nutrición juega un papel crucial.
De este modo, un buen plan de abonado será determinante para conseguir un rendimiento óptimo del cultivo de lechuga. El exceso de abono, especialmente en contenido de nitrógeno, tiene efectos desfavorables para la formación de la lechuga, provocando el ahuecado de la pella y el embastecimiento de la hoja. Incluso, puede retrasar e impedir la germinación de la semilla o quemar raíces. La consecuencia directa será el crecimiento de plantas raquíticas en las primeras etapas fenológicas de su desarrollo. Por tanto, mantener un equilibrio nutricional en pre-siembra, así como durante todo el ciclo de cultivo es de vital importancia para obtener una producción de alta calidad.
Uno de los productos fundamentales para una buena nutrición es Humivell 26, formulado a base de ácidos húmicos y fúlvicos extraídos de Leonardita. Las sustancias húmicas que aporta tienen efectos directos sobre el vegetal, ya que son absorbidos por las plantas. Los ácidos fúlvicos, al tratarse de moléculas de menor peso, son absorbidos tanto de forma activa como pasiva por las plantas, siendo su transporte mayor a las partes aéreas, mientras que los ácidos húmicos son absorbidos pasivamente. La aplicación de Humivell 26 tiene efectos indirectos en el desarrollo de las plantas al modificar las propiedades que determinan la fertilidad del suelo, mejorando la capacidad de intercambio catiónico y facilitando la absorción de nutrientes, así como del quelato de hierro en suelos básicos o alcalinos.
«El uso de Maximum permite reducir hasta un 20% los aportes de nitrógeno inorgánico sin afectar al peso de la planta»
Otra de las bases de la nutrición de la lechuga es la fertilización orgánica, que mejora la comunicación entre la parte mineral del suelo y la planta. En Vellsam disponen de Maximum, un fertilizante para optimizar el vigor y el aporte de nutrientes a las plantas. Los aminoácidos contenidos inducen su crecimiento y desarrollo a través del ciclo de nitrógeno orgánico, aportando una mayor uniformidad al cultivo. Su uso permite reducir hasta un 20% los aportes de nitrógeno inorgánico sin afectar ni al peso fresco ni al peso seco de la planta.
La materia orgánica contribuye, además, al crecimiento vegetal mediante sus efectos en las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo. La aplicación foliar de Maximum incrementa el contenido en antioxidantes y compuestos fenólicos, aumentando significativamente el contenido en ácido ascórbico y mejorando su tolerancia a estrés abiótico.
Por último, el calcio es vital para el desarrollo de la lechuga. Su carencia tiene como consecuencia la aparición de Tip burn. Vellca Plus ayuda tanto a vigorizar la planta como a prevenir y/o reparar las deficiencias de calcio. Está complejado con ácidos carboxílicos, lo que permite aportar la fuente de calcio de manera sistemática, facilitando tanto su absorción como transporte hacia los órganos de mayor demanda. Además, estimula la formación de citoquininas naturales, induciendo la diferenciación, división y crecimiento de las células, especialmente cuando la planta se ve afectada por condiciones de estrés abiótico.
Exigencias del cultivo
· Temperatura entre 14-18ºC durante el día y entre 5-8ºC, de noche.
· Más sensible a las altas temperaturas que a las bajas
· La humedad relativa ideal: 60-80%, aunque a veces agradece menos del 60%.
· Los suelos óptimos para su cultivo son areno limosos, con un pH entre el 6.7 y 7.4.