Más producción para “ser alguien” en el mercado europeo. GRUPO LA CAÑA

Lejos de lo que pudiera parecer, el aguacate ha salido reforzado de la crisis sanitaria y, de hecho, su consumo creció durante las semanas más duras del confinamiento. De este modo, y superada esta prueba, queda más claro que nunca que la demanda europea de esta fruta subtropical continúa sin tocar techo. “El consumo en Europa está creciendo proporcionalmente más que la producción española”, por lo que, “si queremos ser alguien en este mercado, tenemos que crecer de forma considerable”, afirma Antonio García, director comercial de Grupo La Caña.

Y en esto están centrados ahora mismo en Grupo La Caña, que acaba de poner en marcha una finca de 120 hectáreas de producción propia en Huelva, que junto a Cádiz y la Comunidad Valenciana, son las tres principales zonas de expansión del cultivo de aguacate en nuestro país.

Para García, son muchas las ventajas diferenciales del producto español con respecto al llegado de ultramar y que “valoran mucho los consumidores”. Por un lado, su cercanía lo convierte en un producto más sostenible y que, por tanto, reduce la huella de carbono. Asimismo, pone en valor la “flexibilidad de suministro de España” frente a esos países terceros. En este sentido, el director comercial de Grupo La Caña explica que, “en dos días, nuestro producto puede estar en cualquier destino, mientras que, cuando viene de fuera, bien sea Sudáfrica o Sudamérica, suele tardar entre dos y cuatro semanas”. Y la tercera ventaja está directamente relacionada con esta: “Al trabajar con productos recién recolectados, podemos controlar mucho mejor el proceso de maduración”.

En Grupo La Caña, y a pesar de las dificultades climáticas, que apuntan a una menor producción de tropicales, prevén alcanzar las cifras de hace un año: 11,1 millones de kilos de aguacate y en torno a 975.000 kilos de mango. Con respecto a este último producto, y dado que la producción española es poco significativa en comparación con los niveles de consumo en Europa, trabajan en la promoción de su producto destacando aspectos como el sabor y el punto óptimo de maduración en el árbol.

Los pequeños volúmenes españoles poco pueden influir sobre el devenir de los precios que marca el producto de ultramar; pero sí pueden diferenciarse en cuanto a calidad y esa cercanía que, como en el aguacate, valoran los consumidores.

MÁS BIO QUE NUNCA
Grupo La Caña continúa creciendo en esta línea de negocio y, de hecho, a la inauguración hace un año de Caña Nature, su marca de V Gama (gazpachos, salmorejos y guacamoles), suman la puesta en marcha recientemente en Almería de un centro exclusivo para producto ecológico.