La ‘nueva normalidad’ no será algo pasajero. GRUPO CAÑAMÁS HERMANOS
Son muchos los protocolos que han tenido que implementar empresas como Grupo Cañamás Hermanos en un tiempo récord, algunos con carácter temporal y otros que, como afirma Quico Peiró, director de Operaciones, “darán paso a una nueva estructura empresarial”.
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Con la mayor parte del país en fase 2 a principios de junio, llega la hora de hacer balance de lo que ha sido el confinamiento en España y cómo ha alterado el día a día de las empresas hortofrutícolas, entre ellas de Grupo Cañamás Hermanos. La firma ha implementado un plan de actuación transversal, que ha afectado a toda su estructura y que pone el foco en el cuidado de su personal: desde el campo, con la reorganización de los equipos de recolección, al almacén, donde se han creado turnos para garantizar la distancia de seguridad, se han reforzado las medidas de higiene y han convertido el teletrabajo y las reuniones digitales en su día a día; al menos, en los casos en los que ha sido posible. “Algunos son cambios temporales y otros darán paso a una nueva estructura empresarial, porque lo que llamamos ‘nueva normalidad’ ha venido para quedarse”, apunta Quico Peiró, director de Operaciones de Grupo Cañamás Hermanos.
Peiró recuerda cómo al inicio de la crisis sanitaria hicieron frente a un aumento de la demanda, primero nacional y, posteriormente, a nivel europeo, que supuso “un desafío logístico” como consecuencia de las restricciones a la movilidad. En cualquier caso, tanto sus clientes como sus proveedores “entendieron la difícil situación y flexibilizaron los horarios de entrega en plataformas de destino para así garantizar el mejor servicio y cuidado de nuestros productos”.
Para Peiró, la crisis ha evidenciado la importancia de remar todos en la misma dirección, y lo que es más importante aún, de mantener este espíritu colaborador en un futuro que no se presenta nada halagüeño. “Vienen momentos de cambios, de adaptación a la nueva normalidad y de incertidumbre”, afirma y, entre ellos, se refiere al nuevo perfil del consumidor: “Demanda más productos saludables y de proximidad, que le ayuden a cuidar su salud”. La única incógnita es cómo afectará la crisis económica que se avecina a esos hábitos de consumo y a la forma de trabajar del sector.