“La eficiencia en toda la cadena es clave”. TANY NATURE

Más allá de su connotación negativa, la palabra crisis también significa oportunidad. Y así es como ven en la empresa extremeña Tany Nature la situación actual, como una oportunidad para que el sector productor de fruta de hueso pueda redefinir su estrategia. Tanto es así que, su director de Marketing, José María Naranjo, está convencido de que ‘el reinado del precio’ ni es social ni sostenible; y es más, el consumidor es el que más pierde si sólo se fija en él.
Para Naranjo, existen otras alternativas para ofrecer una calidad adecuada a las necesidades económicas del consumidor, y esto se consigue trabajando en la producción, los formatos y en la eficiencia de la cadena de suministro. Todo ello “de la mano de nuestros clientes, colaborando unidos para ofrecer una opción que fomente el consumo de nuestra especialidad, que es la fruta de hueso”.
El director de Marketing de Tany Nature reconoce el “gran esfuerzo por parte del sector para garantizar el suministro de alimentos sabrosos y sanos en estos momentos tan complicados de crisis sanitaria” y que, por desgracia, a veces ha pasado desapercibido.
Si algo hay claro sobre la era post-coronavirus es que ciertas economías familiares saldrán gravemente afectadas. Por eso, desde Tany Nature, abogan por mejorar la eficiencia de todos sus procesos, acortando incluso la distancia entre el primer y el último eslabón de la cadena de valor, entre el agricultor y el consumidor, para que ambos eslabones no sean damnificados por la situación actual. “Somos productores, envasadores y también gestionamos, prácticamente la inmensa mayoría de la logística de nuestros clientes”; de este modo, restan intermediarios y centran ahora sus esfuerzos en “valorizar” su producto y el trabajo que hacemos en el campo. “Intentamos promover la economía local y rural, que a su vez fije población y esperamos que el consumidor valore este trabajo consumiendo fruta de hueso de nuestra firma, materializando así todo el esfuerzo que hacemos”, comenta.
Por otro lado, mantienen su política de renovación varietal para ofrecer siempre productos de primer nivel, y como cada año, han arrancado el 15-20% de su superficie, replantando posteriormente con nuevas variedades adaptadas a los gustos del consumidor y a la calidad que demanda. Junto a ello, siguen apostando por mejorar la industrialización de todos sus procesos para reducir costes y ser más eficientes aún. El objetivo está claro: “Debemos ofrecer al consumidor un producto de buena calidad a un precio acorde a sus necesidades”.
¿Picos de producción?
La actual campaña, la firma extremeña ya ha recogido un 20% de su producción total y la campaña se está desarrollando con normalidad. A diferencia del año pasado, los arranques y la climatología han contribuido a reducir los volúmenes entre un 20-40%, evitando la sobreoferta y bajas calidades de 2019; esto, unido a la buena demanda por parte de los consumidores, que aprecian el carácter saludable de la fruta, está permitiendo una buena comercialización.
“Este año estamos pasando por el pico de la campaña casi sin darnos cuenta”, afirma Naranjo y explica que, “al haber una calidad, calibres excelentes y oferta adecuada, todo apunta a que el sector no se estancará”. Una vez superado ese pico, y si toda la cadena hace bien su trabajo, la normalidad será la tónica general del ejercicio. Siendo el consumidor el primer beneficiario de ello.