A la búsqueda de nuevos mercados. MULDER ONIONS

Está a punto de finalizar la campaña de cebolla para Mulder Onions, ¿cuáles son los peculiaridades que definen el ejercicio?

En términos generales podemos afirmar que ha sido un buen año para la entidad y que cerraremos con una comercialización similar a la anterior. Sin embargo creo que la campaña la podríamos dividir en dos partes. Mientras que en la primera, el volumen de ventas fue muy superior, especialmente en mercados de África y Asia, durante la segunda parte, el continente africano redujo bastante sus pedidos, lo que nos ha obligado a redirigir nuestras exportaciones, como por ejemplo a Brasil, que se ha mostrado como un comprador fuerte de cebolla holandesa. Con respecto a la calidad, ha sido correcta tanto en dureza como en color, aspectos claves para defender bien el producto. Y esa es precisamente una de las grandes apuestas del sector. Se están acometiendo importantes inversiones para mejorar en calidad, herramienta clave para poder posicionarnos a nivel mundial.

Y de cebolla española, ¿qué volumen ha importado Mulder Onions?

A diferencia de otras campañas, en esta ocasión las importaciones de cebolla española han sido muy escasas, pues había una saturación de producto en Europa, con mayor oferta que demanda, con la consecuente caída en los precios que eso supone.

El cierre de las fronteras de Rusia, ¿os ha afectado?

De forma indirecta sí, pues muchos Países del Este, que tradicionalmente operaban en el mercado ruso, han visto reducidas sus exportaciones, por lo que no han importado nuestra cebolla. Afortunadamente, la demanda rusa se concentra en la segunda parte de la campaña, y en ese periodo, tanto los mercados asiáticos como Brasil y Centro América se están posicionando como destinos muy interesantes.

De sus palabras deducimos que es vital entonces seguir buscando nuevos mercados…

Siempre estamos buscando nuevos destinos para nuestros productos, y afortunadamente en Mulder Onions cumplimos todos los requisitos para abordar cualquier mercado. En primer lugar por la ubicación de nuestras instalaciones, próximas a los puertos Rotterdam y Amberes, desde donde podemos atender de un día para otro cualquier pedido y llegar a cualquier cliente en el menor tiempo posible, por muy lejos que esté; y en segundo lugar porque nuestra climatología nos brinda la posibilidad de cultivar una cebolla firme, consistente, aspectos esenciales para su exportación, a cualquier destino.

Y la próxima campaña, ¿con qué situación de mercado arrancará?

Aunque aún es pronto para hacer previsiones, no creo que la situación cambie mucho. Los precios en este último tramo de la campaña están en niveles muy bajos, incluso por debajo de los costes de producción, una situación que no anima a nadie.•