Escribe para buscar

Koppert gestiona más de 500 hectáreas de platanera con control biológico

La empresa ha desarrollado y puesto en marcha un protocolo integral para el control de plagas tan importantes como la cochinilla, la araña roja, el trips y la lagarta.

Comparte
control biológico Koppert plátano

El control biológico de plagas en platanera canaria ya es una realidad que está cambiando completamente la forma de producir, sustituyendo los métodos convencionales. Actualmente, las plagas más importantes de este cultivo son controladas eficazmente mediante estrategias de control biológico basadas en las sueltas selectivas de diferentes insectos beneficiosos en combinación con el uso de ciertos microorganismos, como hongos y nematodos que adquieren un especial protagonismo por su alta efectividad en la lucha contra plagas y enfermedades del suelo.

La introducción del control biológico de plagas en la platanera canaria está siendo liderada por Koppert, que ha puesto a punto un protocolo integral basado en años de experiencia y ensayos propios en campo que ya permite controlar plagas tan importantes como la cochinilla, la araña roja, el trips o la lagarta. Los resultados son tan buenos desde el punto de vista técnico, agronómico y de rentabilidad, que cada año se incrementa la superficie de platanera canaria que implementa el control biológico de plagas.

En la actualidad, existen diferentes intensidades en cuanto a la aplicación de estas medidas, con casos en los que se utiliza al menos un controlador biológico, mientras que en otras explotaciones se aplica un protocolo más intenso, con una batería completa de organismos de control biológico. Esta adaptabilidad da como resultado la presencia de Koppert en más de 500 hectáreas de platanera repartidas por la geografía canaria.

«Grandes empresas y pequeños agricultores han mostrado su interés por esta alternativa para controlar las plagas»

“El control biológico es una realidad que ha llegado para quedarse. Nos estamos encontrando con el interés de las grandes empresas productoras, pero también de los pequeños agricultores. Todo el mundo entiende que es la mejor apuesta de futuro, además de una demanda del mercado, una opción sólida que gana peso en la gestión de plagas y nace como alternativa a los métodos convencionales”, explica Rudy Llarena, director comercial de Koppert en Canarias.

Control de cochinilla
El control biológico de cochinilla de la platanera (Dysmicoccus grasii) es uno de los ejemplos más claros para demostrar la eficacia de los enemigos naturales. Gracias a la apuesta por la inversión local en I+D y al trabajo de campo realizado por los técnicos de Koppert, se ha descubierto la gran capacidad de control que puede desarrollar la avispa parásita Acerophagus artelles, autóctona de las Islas Canarias. Sus sueltas durante la primavera y el verano consiguen mantener a raya eficazmente a la cochinilla, realizando un importante control biológico preventivo. Para una aplicación con fines curativos, Koppert recomienda el uso, en fase larvaria, del coccinélido Cryptolaemus montrouzieri, un depredador de cochinillas con capacidad para limpiar focos.

El control de lagarta (orugas de Chrysodeixis chalcites y Spodoptera littoralis) se gestiona con éxito mediante la liberación de la avispa parásita Trichogramma achaeae, que parasita los huevos de oruga durante la primavera y el verano. Si se detecta la presencia de la plaga, se recomienda la aplicación de Capsanem, un producto a base del nematodo entomopatógeno Steinernema carpocapsae, que se aplica por vía foliar.

Control biológico de trips
Koppert recomienda en otoño e invierno una estrategia de control biológico preventivo con Amblyseius cucumeris, un voraz depredador de larvas de trips. Este depredador puede usarse en combinación con el insecticida biológico Azafit, que sirve de apoyo para bajar poblaciones antes o después de las sueltas de A. cucumeris.

El control de araña roja (Tetranychus urticae) tampoco tiene secretos para Koppert, que ha incluido en su estrategia para platanera el uso de los innovadores sobres Spical Ulti-Mite, que son resistentes a las inclemencias climatológicas y que contienen el ácaro depredador Neoseiulus californicus. Para el control biológico curativo se recomiendan sueltas del ácaro depredador Phytoseiulus persimilis.

Otras plagas habituales de la platanera como el picudo y el taladro también se controlan eficazmente con la aplicación de nematodos (Capsanem) en la base de la planta, en combinación con trampeo masivo de feromonas. El control de hormigas se gestiona con Pegafit, una goma de alta adherencia que crea una barrera física en el tronco e impide el acceso de las hormigas a la parte alta de la planta.

Etiquetas

Te puede interesar

Deja un comentario

Subscríbete a nuestra newsletter
Sé el primero en conocer las noticias diarias del sector hortofrutícola, directas a tu email
Suscríbete
Mantente informado, siempre puedes darte de baja.
close-link