Europa vuelve a mirar a España como un productor de calidad
Para la firma Frupal, productora y comercializadora de cítricos, fruta de hueso y espárrago entre otros productos, la patata sigue siendo una de sus apuestas más firme. Especializados en este cultivo, buscan su máxima diferenciación y aprovechar así el nuevo escenario donde la distribución parece estar más implicada que nunca.
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La campaña de patata nueva de Andalucía estará este año muy condicionada por lo acontecido durante el ejercicio pasado. La falta de producción a nivel europeo provocó un repunte de las exportaciones españolas, y lo que es más interesante aún, con buenos precios tanto para agricultores como comercializadores. Pero más allá de estos resultados económicos, Alonso Navarro gerente de Frupal, hace una lectura aún más interesante para el sector: esa falta de producción obligó a los envasadores europeos a tener que volver a mirar a España como país proveedor. “Fue la mejor campaña de marketing que pudimos hacer, porque ofrecimos un producto de calidad, con un excelente servicio”, nos apunta el gerente de Frupal, quien añade que en este nuevo ejercicio que ahora comienza será el momento de consolidar esa nueva tendencia que parece haberse despertado en Europa.
Implicación de la distribución
Y es que hace unos años, esos mismos envasadores empezaron a dejar de lado a España como proveedor, decantándose por la patata francesa para luego pasar a sus producciones locales. “De cara a esta campaña han sido muchos los distribuidores europeos que han optado por establecer programas de cultivos con los productores y comercializadores españoles, implicándose además económicamente”, apunta Navarro, señalando que un 30% de la superficie de cultivo de esta campaña, corresponden a programas participados por la distribución.
Son nuevos aires que Frupal considera muy positivos para el sector, por entender que no hay otra forma posible de trabajar, y sobre todo de diferenciar el trabajo que entidades como la suya llevan a cabo día a día: en materia varietal introduciendo materiales con más sabor y mayores rendimientos, con técnicas de cultivo que eviten las mermas en campo, en eficiencia en la comercialización con una mayor colaboración de nuestros clientes. “Nos resta ahora salvar la distancia que hay con el consumidor, para que conozca también las bondades de nuestro producto”.
Con la distribución más implicada que nunca, y una producción que el sector espera que sea escalonada, pues así lo ha sido también la siembra, confían en repetir los buenos resultados del año pasado, y aprovechar este nuevo escenario.w
