“El papel juega aún un rol muy importante en el sector agroalimentario”. HISPATEC ANALYTICS
La digitalización es el paso previo al análisis de datos y el desarrollo de modelos predictivos que permiten al sector hortofrutícola mejorar su eficiencia y rentabilidad.
Comparte
Es vox populi en el mundo de la tecnología que cualquier empresa que no invierte el 1% de su facturación en la implantación de sistemas de Big Data e Inteligencia Artificial está haciendo algo mal. Y por desgracia, en el sector agro, son pocas las compañías que llevan a la práctica esta tesis. Lograr que lo hagan es uno de los objetivos de Hispatec Analytics, empresa del Grupo Hispatec, que pone al servicio del sector todas las posibilidades del Big Data y de los algoritmos de Inteligencia Artificial.
El proceso de implementación de este tipo de sistemas es, para Gonzalo Martín, director general de Hispatec Analytics, relativamente sencillo y, es más, necesita sobre todo de voluntad por parte de un sector en el que “todavía hoy hay un mundo de papel”. Precisamente por ello, comenta que, “en primer lugar, debemos concienciarnos de que la digitalización de la información tiene valor para nuestra empresa” y, una vez convencidos de esto, “debemos empezar a registrar toda esa información en una aplicación informática”. De este modo, desde el campo hasta la salida del almacén, se generan una serie de datos que permiten, por un lado, organizar el día a día, pero también predecir qué ocurrirá en el futuro como, por ejemplo, cuáles serán los volúmenes de producto disponibles en un cierto plazo y a qué destinos podré dirigirlos.
En una segunda fase, es fundamental poner en común la información generada por cada departamento: técnicos de campo, almacén, comerciales… “Hay que contextualizar toda esa información, de modo que podemos llevar a cabo modelos predictivos”, explica Martín, quien añade que, por ejemplo, gracias a todos esos datos, sería posible saber en qué parcela se cultivan los productos que han obtenido mejores precios y analizar por qué eso es así.
La tercera y última fase implica la toma de decisiones en base a todos los datos recabados y el análisis realizado posteriormente. Y llegado a este punto es cuando Martín habla de trabajar en pos de la mejora de la rentabilidad. “Cuantos más datos de contexto tengamos, mayor será nuestra ventaja competitiva”, afirma y pone en valor la importancia de esta información para un sector como el hortofrutícola, “donde los tiempos de decisión son breves, ya que trabajamos con producto fresco”.
Para Martín, el uso de la tecnología, ni mucho menos, va a suponer la sustitución del capital humano de las empresas, todo lo contrario; el binomio entre personas y máquinas es, para él, la clave del éxito.
Fuertes en Latinoamérica
La firma ha crecido por encima del 20% en el último año, gracias sobre todo a su expansión en Latinoamérica. “Las grandes empresas allí son muchísimo más grandes que en España”, comenta Martín, quien lamenta que, aún hoy por hoy, la digitalización de las compañías va ligada a su dimensión.