El éxito puede estar en el equilibrio varietal

Es mediados de junio, y recorremos los campos de Segovia y Ávila, atentos siempre al cielo, para no perder de vista esas tormentas de la tarde que se van aproximando desde la sierra. Hemos interiorizado las preocupaciones propias de los agricultores. Y es que son los técnicos de la Cooperativa Cuna de Platero quienes nos recuerdan lo ocurrido hace un par de años, cuando una de estas tormentas descargó pedrisco en pleno mes de julio, acabando con casi el 50% de la planta.

Hoy finalmente parece que este vivero ubicado en Cabezas de Alambre (Ávila) tendrá suerte, y la tormenta se aleja. Ahora, con un sol radiante visitamos algunas de las 106 hectáreas con las que Cuna de Platero cuenta en altura para la multiplicación de la planta madre. Distribuidas entre variedades precoces y de media estación, Juan Cejudo responsable técnico del vivero nos especifica el nombre de estos materiales: Splendor, Fortuna y San Andreas en el primer grupo, y Primoris, Antilla, A8 y Sabrina, en el segundo, siendo esta última la que más superficie ocupa en el vivero, un 32%. “Contamos con un reparto varietal muy amplio, para así poder atender las demandas de todos nuestros agricultores, aunque siempre es una lotería, pues lo que piden en enero, a veces nada tiene que ver con lo que terminan plantando en octubre”, apunta Juan, quien afirma que “la variedad perfecta no existe, cada una tiene sus ventajas y sus inconvenientes, por lo que debemos optimizar todas las herramientas de que disponemos, agronómicas y comerciales, para ofrecer la mejor fruta a los clientes”, añade.

 Buen desarrollo

Entre finales de septiembre y principios de octubre está prevista la plantación en bajura, son las fechas habituales, a pesar del adelanto que lleva el vivero, de casi un mes. La buena climatología durante el periodo de desinfección y la plantación, y durante estos primeros meses de desarrollo, nos permiten hoy, a primeros de junio, contemplar un vivero donde a las variedades más precoces ya les están enterrando los primeros estolones. “Esto nos ofrece tranquilidad y seguridad a la hora de poder ofrecer una buena planta a nuestros agricultores”, expone el responsable técnico.

Continuamos recorriendo algunas de las fincas del vivero, a nuestros cicerones les preguntamos si en términos generales, la superficie de vivero que hay en Castilla y León será mayor o menor que la de otros años. Nos indican que similar.

Nos despedimos con la duda de, si tras los malos resultados de esta pasada campaña en Huelva, y con el trasvase que inevitablemente se dará de fresa a otras berries, no sobrará planta de vivero.