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El control biológico, clave para el cultivo de frambuesa. AGROBÍO

La empresa almeriense Agrobío ha desarrollado un protocolo para el control biológico preventivo de la araña roja, combatiendo la plaga y evitando el aumento de sus poblaciones.

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Los productores de frambuesa cuentan cada vez con menos herramientas para combatir plagas como la araña roja, su principal quebradero de cabeza. Sin embargo, “el uso de auxiliares permite al agricultor controlar esta plaga y obtener un fruto de calidad”, nos explica Juan Hernández, ingeniero agrónomo de Cuna de Platero, con quien visitamos una finca de frambuesa en Bonares (Huelva), acompañados, además, por Darío Cuadrado y Carlos Martínez, técnicos comerciales de la empresa de control biológico Agrobío.

Cuna de Platero inició su apuesta por este modelo de producción hace casi una década, primero en fresa y, posteriormente, en frambuesa, cultivo en el que han conseguido “un control muy eficaz de la araña roja”; de hecho, ya cultivan en torno al 80% de esta berry bajo métodos de control biológico.
Para hacer frente a esta plaga, el Phytoseiulus persimilis es el depredador natural más utilizado, sin embargo, presenta un problema: “Se alimenta únicamente de araña roja, de modo que, hasta que no hay población suficiente de la plaga no comienza a actuar”, comenta Darío Cuadrado. Para evitar llegar a este punto, Agrobío ha desarrollado un protocolo de control preventivo que Cuna de Platero ha implantado desde hace un año. “Estamos utilizando otros dos auxiliares, T. montdorensis y A. andersoni”, añade, por su parte, el técnico de la entidad onubense.

Agrobío comercializa ambos auxiliares en sobres que se distribuyen sobre el cultivo, posteriormente estos ácaros depredadores se alimentan con ácaros presa directamente en la planta, facilitando su instalación de forma previa a la aparición de la plaga. Asimismo, en el caso de aparición de focos de araña roja, “podemos soltar el P. persimilis, reforzando aún más el control biológico”, comenta Hernández, quien apunta que, en cualquier caso, “el año pasado, no nos hizo falta recurrir a él”.

Sostenibilidad

La utilización de fauna auxiliar para combatir plagas ha permitido el resurgir de forma espontánea de otros insectos beneficiosos como Orius y mariquitas; incluso, el propio P. permisilis, insecto autóctono, se reproduce con mayor facilidad en las inmediaciones de las fincas. Gracias a ello, cada vez que se inicia un nuevo cultivo, ya existen una serie de depredadores naturales beneficiosos que contribuirán a cuidar la plantación.
Todo ello está contribuyendo a “conseguir un perfecto desarrollo de la planta” y, al final, “una fruta de más calidad”, concluye Juan Hernández.

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