El alza de los precios aumenta la facturación de frutas y hortalizas. NielsenIQ
Ignacio Biedma Fierro, Account Development de NielsenIQ.
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Hechos “extraordinarios”
Entrados ya en el último tercio de este año 2022, parece que todo lo relacionado con la pandemia, en la que hemos estado inmersos en estos dos últimos años, haya quedado atrás. Las preocupaciones constantes por la incidencia acumulada, las restricciones, las mascarillas, las vacunas… han sido sustituidas por una serie de indicadores, alertas y noticias de las que estamos pendientes mes tras mes y con las que nos desayunamos prácticamente todos los días; y es que parece que, lejos de alcanzar una relativa normalidad, los mercados y los consumidores seguimos siendo impactados por hechos “extraordinarios”.
«El incremento del precio promedio de la cesta es bastante mayor en el caso de las frutas, un +13,6%»
Una cesta más cara
En el total anual móvil cerrado a julio de 2022, los españoles gastamos en cubrir nuestras necesidades básicas de alimentación, cuidado personal y del hogar casi 100.000 millones de euros, cifra que se ha visto fuertemente incrementada gracias a una evolución de un +7% en lo que llevamos de año. El aumento en el precio promedio de la cesta compensa la ligera caída en la demanda y ayuda a que nuevamente, estemos hablando de cifras muy altas de crecimiento de un mercado normalmente muy estable, como es el de Gran Consumo.
En este contexto, los productos frescos, que en España suponen una tercera parte de los euros que gastamos en la compra, mantienen una evolución más contenida merced a una mayor caída de la demanda, que se produce en todas las secciones con excepción del pan fresco.
Las frutas, más beneficiadas
La fruta y la verdura facturan unos 11.900 millones de euros y demuestra su importancia, aglutinando un 12% de las ventas totales del Gran Consumo. Experimenta también, en línea con el resto de la industria, un incremento importante de la facturación (+5,5%), que se produce íntegramente gracias a un aumento de los precios promedios de la cesta, que se encuentran por encima del 10% desde el mes de abril y que ya venían creciendo desde finales del año 2021. En este entorno, y atendiendo a la demanda, no existe gran diferencia de comportamiento entre las frutas y las hortalizas, puesto que los kilogramos vendidos de ambas secciones son menores respecto a lo que se vendía hace un año, si bien es cierto que el aumento del precio promedio de la cesta es bastante mayor en el caso de las frutas (+13,6%) que en el de las verduras (+7,0%), lo que provoca que la tendencia positiva en valor sea más favorable en el primer caso que en el segundo.
En este sentido, podemos ver cómo algunas familias de frutas, tanto de temporada como no, han visto incrementado sus precios promedios por kilogramos de una manera muy fuerte; ejemplos de ello podrían ser la sandía, con un +51,1% más respecto al año anterior; el melón, un +34,5%; o los plátanos, con un +27,1%.