Diferenciación no sólo en calidad, también en innovación y marketing

¿Cuál es el origen de Hispalco, la filosofía que les define?

Hispalco nace en 1992 con una filosofía muy clara, comercializar frutas y hortalizas de excelente calidad, en principio de origen español. Sin embargo, en su búsqueda de la excelencia en calidad, actualmente trabajamos con otros orígenes, como Francia e Italia. Y la previsión es ampliar a otros países, siempre que los productos cumplan con nuestras exigencias. La calidad y el sabor de las frutas y verduras comercializadas en nuestras marcas Monna Lisa®, Unicorn® e Hispalco® Bio son su principal valor diferenciador y es lo que nos impone el mercado internacional. A ello añadimos una cuidada confección y presentación y el diseño de envases como un sello especial de la casa Hispalco.

¿Consideran que han cumplido con esa misión, cuáles son los retos más importantes a los que han tenido que hacer frente a lo largo de estos años?

Nunca se puede bajar la guardia. Tanto los productos que comercializamos como el mercado son “organismos vivos” y activos que te obligan a adaptarte y mejorar. En Hispalco los objetivos deben cumplirse todos los días, no hay lugar para la relajación y más aún cuando lo que se persigue es la calidad en un sentido global, desde la fruta y la verdura hasta las personas que forman parte del engranaje de la empresa. Podemos decir que estamos satisfechos con lo conseguido hasta el momento pero el objetivo es seguir mejorando y hacer las cosas bien, manteniendo la ilusión del primer día. Sin duda, el reto más difícil para nosotros en estos años y todavía hoy es convencer y exigir a nuestros productores y proveedores que apliquen nuestras normas y entiendan nuestra filosofía de calidad. Algunos han respondido en positivo y con otros aún estamos en ello. Sin embargo también hay quienes no han sido capaces o no han podido cumplir con nuestras exigencias y hemos tenido que dejar de trabajar con ellos, pero de todos hemos aprendido y aprendemos día a día.

¿Qué podemos encontrar hoy día en la oferta de Hispalco y en qué se diferencia con respecto a otras marcas?

Hispalco comercializa hoy día tres marcas: Monna Lisa® y Unicorn® en producto convencional, e Hispalco® Bio en ecológico. Monna Lisa® es su marca más antigua y la más reconocida internacionalmente. Sin embargo, Unicorn®, pese a su juventud, apenas 5 años, ha conseguido situarse al mismo nivel en calidad y en presencia en el mercado. Ha sido un esfuerzo titánico y hoy por hoy, goza del mismo prestigio que la Monna Lisa®. Hispalco®Bio es la enseña más joven, 3 años, y es exclusivamente ecológica. Se encuentra en una fase de posicionamiento y, por el momento, los resultados son satisfactorios. Quizás, su valor diferencial con otras marcas bio es que la presentación y apariencia de sus productos es similar a la de las frutas y verduras convencionales, pero manteniendo el sabor y las características del producto ecológico. En las tres marcas, el abanico de productos es muy amplio: cítricos, bayas, frutas de hueso, melones y sandías, exóticos (aguacates, mangos, chirimoyas, granadas… etc), uva y toda clase de verduras y hortalizas. Quizás, en convencional nuestros productos más reconocidos sean los cítricos (naranjas y clementinas) y las fresas. En el caso de Hispalco® Bio la verdura es la que más aceptación tiene actualmente: calabacín, pimientos, tomates… En todos los casos, el elemento diferenciador ha sido la calidad, pero también, sobre todo en los últimos cinco años, la innovación y el marketing. Desde los sectores más jóvenes de la empresa se ha apostado por analizar y presentar una imagen bastante diferenciadora en el sector, basada en la elegancia, el glamour y la exclusividad. Por el momento, los resultados están siendo muy positivos. Creemos que, de este modo, hacemos sentir a nuestros clientes y proveedores parte de un club exclusivo.

La calidad es fundamental para Hispalco, ¿qué mecanismos tienen para asegurarla?

En Hispalco hacemos un trabajo instructivo constante. A los productores, operadores logísticos y clientes se les recalca continuamente cuál es nuestra filosofía de calidad, qué queremos y cómo lo queremos y cómo se tiene que construir una marca con calidad y sabor que afiance el valor y el prestigio de todos los miembros de la cadena Hispalco. Internamente, la empresa tiene implantados tres certificaciones que se integran en su sistema de gestión cualitativa: ISO 9001:2008, IFS Broker (con grado de High Level) y Certificado de Conformidad Ecológico. Desde marzo de este año, contaremos también con la Certificación Bio Suisse. Todos nuestros productos, con independencia de su origen, pasan un doble control técnico de calidad: en los almacenes de confección y en algunas de las plataformas logísticas con las que trabajamos en Europa. Por último, tenemos un sistema de gestión de reclamaciones eficaz y que nos proporciona una completa información de qué hacemos mal y cómo mejorarlo.

Sobre la línea de productos biológicos, ¿qué desarrollo ha tenido desde el punto de vista comercial, tanto en España como a nivel internacional?

Poner en marcha una línea de producto ecológico ha sido un reto difícil. Aunque teníamos la experiencia de lo convencional, lo biológico es más complicado: hay un menor número de productores (aunque cada día van en aumento) y de volumen de producto, con precios muy elevados y marcas muy consolidadas. Hispalco ha realizado una gran inversión económica en la marca Hispalco® Bio y un gran esfuerzo por encontrar proveedores dispuestos a trabajar con nuestras exigencias. De igual forma, se ha invertido mucho tiempo en buscar clientes dispuestos a confiar en nosotros, pues al tener líneas de producto convencional, había muchos que desconfiaban. Estamos empezando a notar resultados positivos ahora, cuando hemos conseguido tener productos con una presentación que nada tiene que envidiar a la de los convencionales y con una calidad extraordinaria.

Por último, ¿cuenta con algún proyecto que les gustaría destacar?

Siempre hay proyectos. Todos los miembros del equipo actuamos como pequeños emprendedores, con ilusión y esperanza en el futuro. Estos son valores que custodiamos con orgullo. Ahora mismo estudiamos la posibilidad de ampliar nuestra gama de productos más allá de las frutas y verduras frescas. Sin embargo, hay que esperar a que maduren y a encontrar las personas adecuadas que puedan desarrollarlos.