Crece la demanda de cebolla rosada Flamingoo. MULDER ONIONS

Las primeras cebollas rosadas de Mulder Onions ya han sido recolectadas y, como apunta Jordi Calatayud y Monge, responsable comercial de la firma, “son de buena calidad”. Aún les faltan unas semanas para ser exportadas -hablamos con él a principios de septiembre-, pero cuando estén listas, viajarán a países como Malasia, Singapur, al continente africano y, por qué no, a España. “Prevemos exportar volúmenes importantes, ya que es mucho el interés que está suscitando este producto entre nuestros clientes españoles”, afirma.

Hasta el momento, la campaña ha estado marcada por los problemas de calidad en los distintos orígenes; primero de la cebolla polaca y austríaca, cuya recta final fue complicada, pero también en España y Alemania, donde según Calatayud y Monge, “no hemos llegado a los niveles de importación de la temporada pasada debido a la calidad”.

Actualmente, cuentan con cebollas de producción propia en Holanda y, de momento, existe cierta fluidez en el mercado, si bien el responsable comercial de Mulder Onions prefiere ser cauto: “Las ventas en Reino Unido están siendo buenas, pero debemos esperar para ver qué ocurre en los países del Este, donde la mayor producción de Polonia y Austria este año ha aumentado la competencia”.

Asimismo, y en lo que respecta a los distintos canales de venta, pone el foco en el Horeca: “Habrá que esperar para ver cómo se desarrolla en las próximas semanas”. Y es que el fin del verano y la posible vuelta de ciertas restricciones podrían condicionar la evolución del ejercicio.