¿Cómo ven las soluciones compostables los agricultores ecológicos?
La Associació de la Producció Agrària Ecològica de Mallorca (APAEMA) manifiesta su positiva experiencia con los acolchados biodegradables en suelo en Mater-Bi de Novamont.
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Según el último informe de The World of Organic Agriculture, a nivel global hay más de 3,1 millones de productores ecológicos registrados y entre todos gestionan más de 72,3 millones de hectáreas de cultivo. El sector bio es un mercado con tendencia positiva en todo el mundo, ya que desde el año 2000 ha crecido más de un 546%. En España tenemos la suerte de ser el segundo país de la Unión Europea en superficie destinada a la agricultura ecológica. En las Islas Baleares, los datos más actuales publicados por el CBPAE (2021) hablan de más de 37.834 hectáreas y un total de 1.020 operadores que ya suponen el 16% de la superficie agraria útil.
En esta ocasión, queremos compartir la experiencia de APAEMA (Associació de la Producció Agrària Ecològica de Mallorca) en el uso de acolchados biodegradables en suelo en Mater-Bi. APAEMA es la asociación sin ánimo de lucro de agricultores ecológicos de Mallorca, que aboga por la defensa y el fomento de la agricultura ecológica en la zona y que ya cubre un 17,9% de la superficie agraria útil en la isla. Sus principales objetivos son representar el sector ecológico y agrario, así como defender a los operadores inscritos dentro de la agricultura ecológica frente a su competencia desleal y todas las acciones que puedan suponer un perjuicio para el sector. También defiende el prestigio de los productos agroalimentarios ecológicos producidos, elaborados y comercializados en Mallorca, promoviendo y fomentando la agricultura ecológica y la agroecología. Además, organiza la producción agraria ecológica y sus subsectores productivos, defendiendo el medio ambiente y fomentando el desarrollo rural.
Los agricultores eco necesitan herramientas para simplificar el control de la vegetación y los bioplásticos son fundamentales para esta tarea
APAEMA explica que, gracias a un acuerdo con Mallorca Preservation Fundation, que cubre parte de la diferencia de costes entre los plásticos para acolchado convencionales y los plásticos para acolchado biodegradables en suelo, se han evitado aproximadamente más de 548 kilómetros de plástico convencional, sustituyéndolo por más de 10.293 kg de film para acolchado biodegradable en suelo. “Los agricultores eco necesitan herramientas para simplificar el control de la vegetación y los bioplásticos son fundamentales para esta tarea”, afirma Miquel Serra, técnico de APAEMA. En concreto, el uso de acolchados biodegradables en suelo tiene ventajas muy claras en la agricultura ecológica; por un lado, agronómicas, como la protección del suelo, su aumento de temperatura y el ahorro de agua en los cultivos. Pero también presentan ventajas económicas y ambientales como, por ejemplo, que no dejan residuos tras su utilización, evitan el empleo de recursos no renovables en su fabricación y eliminan los costes de retirada al biodegradarse completamente en el suelo.
Las Islas Baleares son una de las regiones punteras a nivel estatal y europeo, siendo la comunidad autónoma que más cerca está del objetivo del 25% de la superficie agraria útil ecológica para el 2030 impulsado por la Comisión Europea. El sector ecológico balear tiene un nivel de profesionalización superior y los jóvenes agricultores son titulares del 23,3% de las fincas ecológicas, a diferencia del 6,8% del conjunto del sector. Esto significa que el relevo generacional se dirige hacia formas de producir más respetuosas con el medio ambiente.
Respecto a la comercialización de los productos ecológicos, en las Islas Baleares más del 85% de estos productos es de venta y consumo local. Se trata, por tanto, de un sector que goza de muy buena salud y que, sin duda, seguirá creciendo.