Escribe para buscar

China no es el único competidor

El auge de producciones locales en mercados tradicionales de exportación obliga al ajo español a buscar nuevos destinos y seguir diferenciándose, líneas estratégicas para cooperativas como San Isidro El Santo.

Comparte

China, que en 2018 incrementó un 30% su producción, volvió a marcar el rumbo de la campaña pasada, hasta el punto de que Agustín Ortiz, presidente de la cooperativa San Isidro El Santo, afirma sin tapujos durante nuestra entrevista en sus instalaciones que “el sector está mal”. Esto no es nuevo, pero sí lo es la entrada en el mercado de otros actores como, por ejemplo, Marruecos, comprador habitual del ajo español y que, sin embargo, en los últimos tiempos, ha reducido sus operaciones comerciales. Para Ortiz, el motivo está claro: “Han aumentado su superficie de 900 a 5.000 hectáreas, con lo cual ya no nos compran ajos”.

Teniendo esto en cuenta, no es de extrañar que las exportaciones de este producto cayeran un 8,5% el año pasado, fruto, sobre todo, de las menores ventas a países extracomunitarios; de hecho, según Fepex, las exportaciones de ajo fuera de la Unión Europea (UE) se situaron en 47.534 Tn frente a las 69.597 Tn de 2017, un 31,7% menos. Pero la competencia no surge solo fuera de la UE, también dentro. “Tenemos clientes en Hungría que nos compraban ajo fresco y ahora lo siembran ellos, puesto que las condiciones climáticas se lo permiten”, añade. En este contexto, la búsqueda de nuevos mercados es, más que una alternativa, una necesidad y EE.UU. se perfila como una buena oportunidad de negocio. Las trabas burocráticas a la entrada de ajo chino abren las puertas a un producto español de mayor calidad, sobre todo al ajo morado.

El problema es la necesidad de promocionarlo para que “todo el mundo lo reconozca fuera de nuestras fronteras”. Y llegados a este punto, Juan Jesús Arellano, vicepresidente de la cooperativa, lamenta la falta de unión de un sector que no termina de asimilar que “es el único producto con el que podemos competir”.

Proyectos
Más allá de poner en valor el ajo morado, que supone el 50% de su producción, San Isidro El Santo sigue apostando por el ajo negro, con el que fueron pioneros en España y que crece poco a poco; “este año prevemos aumentar las exportaciones”, afirma su presidente.

Asimismo, y en una nueva apuesta por la innovación, consideran que el ajo pelado es el futuro y, por ello, ya esta campaña tienen en marcha la construcción de unas instalaciones que les permitirán llegar a los mercados con este novedoso producto.

Etiquetas

Te puede interesar

Deja un comentario

Subscríbete a nuestra newsletter
Sé el primero en conocer las noticias diarias del sector hortofrutícola, directas a tu email
Suscríbete
Mantente informado, siempre puedes darte de baja.
close-link